Antes de la oración mariana, León XIV, exhortó a los fieles a ser constructores aún más fervientes de la fraternidad frente a los dramas mundiales de la guerra y la injusticia.
Según los constructores, la colocación de la aguja en la torre central, eleva la iglesia a 162,91 metros de altura, superando por primera vez a la catedral de Ulm (Alemania).
"Yo también fui maestro", dijo León XIV en otro encuentro para celebrar el Jubileo del Mundo de la Educación. En esta ocasión, los maestros se reunieron en la Plaza de San Pedro.
León XIV se dirigió a los miembros del Órgano Asesor Internacional de la Juventud y los animó a centrarse en la misión y la participación, para ayudar a la Iglesia a llegar a los más necesitados.