A pesar del mal tiempo, peregrinos provenientes de los tres decanatos diocesanos caminaron con fe, alegría y amor hacia la casa de la Virgen, renovando su compromiso como familia en Cristo.
El obispo de San Francisco recordó el testimonio de los apóstoles Pedro y Pablo y destacó el rol del papa León XIV como custodio de la fe y signo de unidad en la Iglesia.
Con una misa en Banfield, la comunidad celebró las bodas de oro sacerdotales de este pastor, cuya vida es testimonio de entrega, fidelidad y servicio a la Iglesia. Presidió monseñor Lugones.
Se realizó en la casa de Emaús de la ciudad capital del viernes 27 al domingo 29 con la peregrinación y la misa en la gruta de la Virgen del Valle.