El arzobispo de Córdoba advirtió sobre la desconexión entre fe y vida concreta. Criticó la indiferencia ante la pobreza y pidió usar la "viveza criolla" para hacer el bien, no para el beneficio propio
"Que esta celebración renueve espiritualmente la esperanza y fortalezca los sentimientos de unidad", expresaron los obispos y renovaron el compromiso de "seguir trabajando para alcanzar la paz".
El arzobispo porteño advirtió sobre la "economía de exclusión" y llamó a usar el dinero para el bien común, con austeridad y solidaridad, sin caer en su idolatría ni convertirlo en motivo de vida.
Valentín Bentancour y Juan Pablo Grané, ambos formados en el antiguo seminario María Madre de la Iglesia, recibirán el presbiterado el viernes 26 de septiembre a las 20 en la catedral.