El Papa expresó su solidaridad espiritual con los heridos y las familias de las víctimas del incendio que devastó un centro comercial al sureste de Bagdad.
"Están destruyendo y matando de hambre a la población", aseguró. El Secretario de Estado destacó la llamada telefónica de Netanyahu al Papa, pero pidió claridad sobre el ataque a la Sagrada Familia.
"La legislación australiana debe proteger la dignidad inherente de toda persona humana", escribieron los obispos.
El Papa mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí en la que le reiteró su llamamiento a "un renovado impulso a las negociaciones, un alto el fuego y el fin de la guerra".