Era diácono del obispo Abdas, de Persia, durante el reinado de Vararane V. A consecuencia del incendio del templo del fuego, principal objeto del culto pagano de los persas, el rey desató una violenta persecución contra los cristianos. Uno de los primeros mártires fue el diácono Benjamín que murió en medio de crueles torturas. San Benjamín es uno de los santos venerados por los sirios y los armenios. Su muerte ocurrió el año 421.