Nació en Poitiers, Francia, y fue obispo de su ciudad natal. De muy joven ingresó al monasterio de St. Hilaire-de-la-Celle, donde se destacó por su piedad y austeridad. Con el tiempo se lo eligió superior del monasterio. En 1184 fue elegido obispo de Poitiers. Siendo un acérrimo oponente de la simonía y de cualquier dominio civil en los asuntos eclesiásticos, tuvo que soportar persecuciones y calumnias por defender los derechos de la Iglesia. Murió el 29 de marzo de 1197.