San Germán, obispo
Fue una de las glorias de Francia en el siglo VI. Nació en Autún el año 496. Estando en París, el rey Childeberto lo nombró obispo de esa diócesis. Dedicó su vida a combatir el libertinaje de los nobles y hasta tuvo que excomulgar al rey Chariberto. Fue un gran amigo y bienhechor de los pobres de París. Consagró una iglesia y un monasterio dedicados a la Santa Cruz y a San Vicente, y construyó allí la capilla de San Sinforiano, en la que fue sepultado al morir el 28 de marzo del año 576. Después de su muerte la iglesia tomó el nombre, hoy famoso, de Saint Germain-des-Prés.