Nació en Florencia el año 1515 y allí estudió. Luego abandonó su cuantiosa fortuna y se dirigió a Roma para dedicarse al servicio de los pobres. En la Ciudad Eterna pasó casi toda su vida practicando la caridad y dedicándose a la educación de la juventud. Al no poder ir a las misiones de las Indias, fundó hospitales y la Congregación del Oratorio, que tantos sacerdotes santos y sabios dio al mundo. Jamás aceptó dignidad alguna que le fuera ofrecida por los papas. Murió en 1595 y fue declarado Patrono de Roma.