En el día de la Virgen del Rosario de San Nicolás, ponemos nuestra vida en sus manos y nos consagramos a Ella
¡Oh Madre, quiero consagrarme a ti!
Virgen María, hoy consagro mi vida a ti
siento necesidad constante de tu presencia en mi vida.
Para que me protejas, me guíes y me consueles.
Sé que en tí mi alma encontrará reposo
y la angustia en mí no entrará.
Mi derrota se convertirá en victoria
mi fatiga en ti fortaleza es.
Amén.
Era uno de los 72 discípulos que seguían a Jesús por todas partes. Su mujer, María, fue una de las tres mujeres, con Magdalena y la madre de Jesús, que estuvo al pie de la cruz cuando murió el Señor. Cleofás nació probablemente en Emaús, donde tenía su casa. Fue uno de los dos discípulos que acompañaron, sin reconocerlo, a Jesús resucitado en el camino de Amaús, y lo invitó a pernoctar en su casa porque se estaba haciendo de noche. Estando a la mesa, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se los dio. En ese momento, Cleofás y su compañero reconocieron al Señor, pero él desapareció de la vista. Se cree que Cleofás fue muerto por los judíos en su misma casa de Emaús, por eso hoy la Iglesia conmemora su martirio.