Rafka Choboq Ar-Rayes, cuyo nombre real era Petronila Boutressia Choboq Ar-Rayes, nació en el pueblo de Himlaya, Libano, el 29 de junio de 1832. Desde su juventud, sintió un profundo amor por Cristo y la Eucaristía. Por influencia de sus mentores espirituales, que más tarde serían futuros santos libaneses, los religiosos maronitas, San Charbel Mahklouf y San Nimatullah Al-Hardini, ingresó en 1897, al monasterio maronita de San José de Batroun. Rafka se caracterizó por el amor que sintió hacia los enfermos y los niños abandonados. En 1899 sufrió diversas enfermedades, quedó paralítica y ciega, pero su fe no se quebrantó, y ofreció sus dolores físicos para propiciación de los pecados de toda la humanidad, sobre todo, de su nación. Murió el 23 de marzo de 1914. Fue beatificada el 17 de mayo de 1985 y canonizada el 10 de junio de 2001 por Juan Pablo II.