Nacido en Palencia, España, el año 1175, hizo brillantes estudios universitarios y alcanzó las dignidades eclesiásticas de canónigo y deán. Pero después de haber sufrido una caída del caballo, decidió ingresar en un convento de la Orden de Santo Domingo. Al cabo de varios años se convirtió en un predicador infatigable. El rey San Fernando lo tenía como hombre de consulta. Pero su principal campo de apostolado fueron las rías gallegas entre los pescadores y navegantes. Después de su muerte, ocurrida en Tuy el año 1246, fue proclamado patrono de los navegantes quienes lo invocan en medio de las tempestades.