Hermenegildo y su hermano, Recaredo, eran hijos de Leovigildo, rey de los visigodos en España. Fue educado en la herejía arriana. Hermenegildo se casó con Ingunda, ferviente católica, hija de Sigberto, rey de los francos. El ejemplo y las oraciones de su mujer, y la predicación de San Leandro, convirtieron a Hermenegildo a la fe católica. Al saberlo, su padre se enfureció y lo encarceló. En Pascua le envió a un obispo arriano, prometiéndole que lo perdonaría si aceptaba la comunión de manos del prelado hereje. Al saber que Hermenegildo se negó ordenó matarlo. Era el año 586. Antes de su muerte Hermenegildo pidió a su hermano Recaredo que se convirtiera y que cuando fuera rey condujera a la nación a la fe católica. Así fue como España se hizo católica y lo es hasta hoy.