Hoy el mundo cristiano conmemora la institución de la Eucaristía, realizada por Cristo en la Última Cena. En vísperas de morir en la Cruz, Jesús luego de cenar con sus apóstoles, tomó un trozo de pan y un cáliz con vino y dándoselos les dijo: Este es mi cuerpo, esta es mi sangre. El sacramento de la Eucaristía es el centro de la fe y de la vida cristiana. También en este día se celebra la institución del sacerdocio cristiano que Cristo dejó establecido en la Última Cena. En esa ocasión Jesús promulgó también el mandamiento de la caridad fraterna, cuando al concluir la cena lavó los pies de sus discípulos y les mandó que hicieran lo mismo. Hoy se realizan dos celebraciones litúrgicas: una por la mañana en las catedrales, la "misa crismal", presidida por el obispo del lugar; la otra por la tarde, la "misa de la Cena del Señor", en todos los templos católicos del mundo, con la participación masiva del pueblo cristiano. En esta última el sacerdote, repitiendo el gesto de Jesús, lava los pies a 12 personas de la comunidad.
Nacido en Palencia, España, el año 1175, hizo brillantes estudios universitarios y alcanzó las dignidades eclesiásticas de canónigo y deán. Pero después de haber sufrido una caída del caballo, decidió ingresar en un convento de la Orden de Santo Domingo. Al cabo de varios años se convirtió en un predicador infatigable. El rey San Fernando lo tenía como hombre de consulta. Pero su principal campo de apostolado fueron las rías gallegas entre los pescadores y navegantes. Después de su muerte, ocurrida en Tuy el año 1246, fue proclamado patrono de los navegantes quienes lo invocan en medio de las tempestades.