Su nombre era María Antonia de Paz y Figueroa, pero popularmente era conocida como Mama Antula. Nació en 1730 en Santiago del Estero. Desde muy joven comenzó a trabajar con los jesuitas colaborando en la organización de ejercicios espirituales. Tras la expulsión de los jesuitas, partió a Buenos Aires, donde se dedicó durante veinte años a predicar el mensaje de Cristo. En 1795 fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, donde falleció el 7 de marzo de 1799. Sus restos descansan en la basílica de Nuestra Señora de la Piedad, de la capital argentina. El 2 de julio de 2010, Benedicto XVI autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto por el que se reconoce que la sierva de Dios María Antonia de Paz y Figueroa (María Antonia de San José) practicó las virtudes cristianas en grado heroico y la proclamó venerable. Fue beatificada el 27 de agosto de 2016, en la ciudad de Santiago del Estero.