Nació en Constantinopla hacia 1656. Ordenado sacerdote se desempeñó en la parroquia armenia de San Jorge, en dicha ciudad. Su elocuencia y profundo espíritu religioso, lo hicieron una de las principales figuras del movimiento en favor de la unión de la Iglesia Armenia con Roma. A los 40 años, Gomidas abjuró de los errores del cisma y se unió a la Iglesia católica romana. Con la ayuda del abad Mekhitar continuó su prédica a favor de la unión con Roma. El Patriarca de Constantinopla lo acusó ante el gobierno otomano de provocar desórdenes entre los armenios en territorio turco, por lo que fue condenado a muerte. Murió decapitado en 1707. Pío XI lo beatificó en 1921.