Nació en Kildare (Irlanda) en 451, santa irlandesa de la Iglesia católica y de la Iglesia ortodoxa. Fundó uno de los primeros monasterios de la Isla, continuando el trabajo de evangelización iniciado por san Patricio. Es patrona de Irlanda, donde es muy popular y venerada, junto con los santos Patricio y Columbano. Murió en Kildare en 525.