Jueves 21 de noviembre de 2024

Uruguay: los obispos piden 'libertad, justicia y compasión' para el país

  • 15 de abril, 2024
  • Montevideo (Uruguay) (AICA)
En la clausura de su asamblea plenaria, el episcopado publicó un documento en el que invita a buscar en las raíces de los valores que forjaron la identidad nacional uruguaya.
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Libertad, justicia y compasión en el alma de nuestro pueblo”, se titula el documento presentado por la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) al término de su asamblea plenaria. La reflexión de los obispos uruguayos está situada en el tiempo electoral que transita el país rioplatense, pero invitan a mirar más allá de las instancias puntuales, considerando valores que forman parte de la identidad del pueblo uruguayo, así como la necesidad -siempre presente en el ser humano- de encontrar sentido a la propia vida, y ofreciendo un punto de vista sobre algunos problemas actuales de la sociedad uruguaya.

La carta de los obispos del Uruguay se centra en la promoción de una cultura del encuentro, basada en los valores de libertad, justicia y compasión, que consideran fundamentales para el alma del país; valores propios del artiguismo, y que hunden sus raíces en la tradición judeocristiana. Manifiestan asimismo la alegría por ser parte de ese pueblo, con su identidad, forjada a lo largo de su historia, donde destacan la figura de José Artigas y rememoran la contribución de la Iglesia en la formación de la patria, con referentes como Dámaso Antonio Larrañaga y Jacinto Vera.

“Nuestro deseo es mirar más allá de las próximas instancias electorales, encontrar en nuestras raíces los valores que han forjado nuestra identidad nacional y configuran el alma de nuestro pueblo. Asimismo, queremos ayudar a valorar la importancia del sentido de la vida, de encontrar un propósito, compartir las problemáticas emergentes de nuestra realidad y animar a la búsqueda de esa verdad que da fundamento a la dignidad de toda persona humana y que nosotros encontramos en Jesucristo, muerto y resucitado”, plantean en la introducción del documento.

Los obispos resaltan, además, la importancia del diálogo y los acuerdos políticos en la construcción de la democracia y la convivencia social, que requiere ir más allá de una “superficial tolerancia” o “cumplimiento formal de la ley”, para reducir grietas, minimizar la fragmentación y generar procesos colaborativos y comunitarios. Se trata de una invitación a no ser meros espectadores, a ser protagonistas en la construcción de puentes, para una sociedad más integrada y solidaria.

Abordan así varias temáticas sociales y culturales que desafían a todos los uruguayos: la seguridad, la situación en las cárceles, la pobreza, las personas en situación de calle, las adicciones, el cuidado de la “casa común”, el trabajo, la educación, la familia, la inteligencia artificial.

“La política es una de las formas más elevadas de la caridad, porque sirve al bien común, dijo el Papa Francisco. Mucho tenemos que agradecer a los políticos de nuestro país, que eligen esta vocación o se sienten llamados a ella con el propósito de servir al bien común. Pero la actividad política no es solo para unos pocos. La política es el espacio de lo público, que se constituye en un espacio de todos, que a todos interesa y afecta. En la plaza pública, se habla de lo que nos concierne y se apela a la razón de todos”, escriben en el documento, publicado el viernes 12 de abril.

“Un católico -argumentan- está especialmente convocado a ocuparse de los asuntos públicos. A la fe cristiana, por estar fundada en Dios que se hace hombre, nada de lo humano le es ajeno. Nada de lo humano puede quedar fuera del compromiso cristiano con la vida”, argumentan.

Los obispos culminan la carta con una invocación a María, la Virgen de los Treinta y Tres: “Le pedimos que extienda su manto sobre todos sus hijos e hijas, naturales o inmigrantes, que viven en esta tierra oriental, así como sobre quienes, dispersos en otros lugares del mundo, sienten que siguen perteneciendo a ella, para que crezcamos en el diálogo, el respeto, la confianza y la búsqueda del bien común, mientras peregrinamos hacia la eternidad”+