Una misionera salteña comparte sus primeras sensaciones en la Amazonía peruana
- 24 de mayo, 2024
- Salta (AICA)
Yoli Puca envió una carta a la comunidad salteña detallando cuál es su lugar de destino y con quiénes comparte la tarea pastoral. El objetivo, recordó, es "formar comunidades vivas en torno a Jesús".
Al cumplirse el primer mes del envío misionero a la Amazonía Peruana por parte del arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, Yoli Puca envió una carta a la comunidad salteña compartiendo sus primeras vivencias en tierra de misión junto a sacerdotes, monjas y laicos argentinos.
La joven contó que su destino es la parroquia de San Juan Bautista de Kimbiri y detalló que abarca cinco distritos: Kimbiri, Villa Kintiarina, Cielo Punko, Manitea y Villa Virgen.
"Lo que nosotros llamamos municipios, compuestas por comunidades de colonos, campesinos bajados de las sierras y comunidades nativas Ashaninka y Machiguenga. Cada una de éstas con su dialecto, el castellano se habla en general como así también el quechua", detalló en la misiva.
"Nuestra comunidad misionera cuenta con dos lugares de base: una en la parroquia de Kimbiri donde están el padre Juan Manuel y Celeste y otra base en Villa Virgen donde se encuentra Claudia, lugares donde residen los misioneros", agregó.
Tras indicar que "desde allí se acompaña en la atención pastoral y misionera", Puca recordó que el objetivo misionero es “formar comunidades vivas en torno a Jesús”.
La carta de la misionera
Querida Iglesia de Salta: Ya más de un mes ha transcurrido desde que partí el 10 de abril desde Salta hacia Perú.
Aquí viví días de recogimiento de lo vivido en los últimos días, en nuestra querida Salta, que fueron muy intensos: la Misa de envío, las despedidas y el corazón puesto hacia nuevas tierras…
Agradecida a Dios por tanto… y a cada uno de los que pudieron acompañarme ese último tramo, antes de la partida.
Llegamos por fin a Cusco, junto a Daiana (de Paraná, Entre Ríos) y Patricia (de Chascomús, Bs. As.), las tres misioneras enviadas.
Agradecemos a Celeste (de San Roque, Chaco), una de las misioneras que hace ya dos años está de misión aquí, que nos vino a recibir y por 9 días estuvimos haciendo trámites de interpol y migración. Ella nos hizo de guía y luego nos llevó al destino de misión. El viernes 18 de abril, pudimos concluir con los trámites y poder viajar. Nos esperaba un largo viaje.
Hicimos una parada en Quillabamba, en la parroquia de la Comunidad de los Dominicos. Agradecemos el recibimiento y la hospitalidad del P. Ricardo y toda la comunidad de hermanos que nos recibieron. También a la congregación de Hermanas Eucarísticas, que se encuentran allí, por su cercanía y cariño. Entre ellas hay una argentina, de Entre Ríos.
El sábado 19 muy tempranito (a las 3 de la madrugada) partimos rumbo al VRAEM (Valles de los Ríos Apurimac, Ene y Mantaro).
Llegamos a la parroquia de San Juan Bautista de Kimbiri ¡qué alegría!
Fue muy lindo poder conocer al resto de los misioneros que se encuentran ya hace dos años: P. Juan Pablo “Cheche”, Hna. Sara (Congregación de las Mercedarias), Claudia y Celeste.
Nos esperaba un rico y lindo almuerzo compartido y preparado con unas señoras de la comunidad: Yeni, Eulogia y Esther, agradecidas por tanto cariño y acogida.
Ese sábado fue de sentimientos encontrados. Ya que era nuestra bienvenida y también la despedida de la Hna. Sara, quien ya terminaba su tiempo de misión.
A las 19, vivimos la Eucaristía, compartida con toda la comunidad parroquial. Se hizo un reconocimiento a la Hna. Sara, por tanto que se donó en estos dos años… expresados con palabras de varios integrantes de la “Junta”, (seria como la comisión de la parroquia).
Le entregaron una “Cushma”, prenda típica de mujer de la comunidad Nativa Ashaninka, confeccionada por la comunidad de El Pantanal. Muchos gestos y presentes como signo del cariño y agradecimiento de estos años entregados hacia cada uno de ellos.
La parroquia abarca cinco distritos: Kimbiri, Villa Kintiarina, Cielo Punko, Manitea y Villa Virgen. Lo que nosotros llamamos Municipios, compuestas por comunidades de colonos, campesinos bajados de las sierras y comunidades nativas Ashaninka y Machiguenga. Cada una de estas con su dialecto, el castellano se habla en general como así también el quechua.
Nuestra comunidad misionera cuenta con dos lugares de base: una en parroquia de Kimbiri donde están P. Juan Manuel y Celeste y otra base en Villa Virgen donde se encuentra Claudia, lugares donde residen los misioneros.
Desde allí se acompaña en la atención pastoral y misionera. Con un objetivo: “formar comunidades vivas en torno a Jesús”.
Fueron días de compartir en nuestra comunidad misionera, a grandes rasgos, lo vivido en estos dos años y salir a recorrer las distintas comunidades. Varias de ellas sólo visitas, “haciendo presencia” y en algunas ya pudiendo participar de la celebración, santa misa.
No son muchos los que llegan, pero como dice Jesús: … “donde hay dos o más reunidos en mi nombre ahí estoy yo”…
Así llegamos a las Comunidades de Sanpantuari, El Lobo, El Pantanal, Kashiruveni, Los Ángeles. También pudimos visitar colegios secundarios y primarios de las comunidades de Shinungari y Sankiroshi.
El martes 30 de abril partimos hacia Villa Virgen. La idea es poder conocer y tener la experiencia allí por un tiempo para que las tres podamos discernir quien queda en cada lugar. Tiempos de Dios. Tiempo de seguir caminando y buscando su voluntad. Sigo contando con sus oraciones. Yoli.+