Una delegación judía en la reunión del Secretariado Episcopal de Centroamérica

Representantes del Congreso Judío Latinoamericano asistieron al encuentro anual de la SEDAC en Guatemala, lo cual tuvo como objetivo promover el diálogo y la construcción de puentes de entendimiento.

El vínculo entre católicos y judíos sigue creciendo, y se vio demostrado hace unos días en la ciudad de Guatemala. El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) celebró su reunión anual, a la que fue invitada a participar una delegación del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), para promover el diálogo y la construcción de puentes de entendimiento.

El rabino Gustavo Kraselnik, comisionado del CJL para el Dialogo Interreligioso en Centroamérica, expresó ante los obispos de la región: “Gracias por abrirle las puertas, una vez más, a la comunidad judía, para que los acompañe en la reunión anual del SEDAC. La relación que hemos construido entre nuestras comunidades es un hecho histórico que hay que celebrar cada día. En esta oportunidad, tengo el honor de presentarles el documento Kishreinu, el cual plantea seguir profundizando el diálogo judeo-católico. Éste es sin dudas un documento fundamental para la construcción de un mundo más armonioso entre judíos y católicos”.

Por su parte, el presidente del SEDAC, monseñor Héctor David García Osorio, manifestó: “Invitando a representantes de la comunidad judía, con quienes venimos trabajando desde hace años para reforzar nuestro vínculo, seguimos avanzando hacia la construcción de la paz y la hermandad entre nuestras comunidades. Es un placer tenerlos en este encuentro anual nuevamente. Su presencia es, sin dudas, fruto de todo lo construido entre nuestras comunidades”.

La oportunidad sirvió para que los representantes de las comunidades judías de la región presenten a los obispos el documento Kishreinu -Nuestro Vinculo-, que es una hoja de ruta para el futuro de las relaciones judío-católicas, con el objetivo de inspirar fraternidad y armonía en todo el mundo. Kishreinu es el resultado de un proceso colaborativo de las comunidades judías de más de 100 países en el mundo, que resumió en unas pocas páginas una respuesta de las comunidades judías a Nostra Aetate, el documento del Concilio Vaticano II. Kishreinu delinea las desventuras pasadas y los desafíos futuros en cuanto a la relación entre judíos y católicos.

La comitiva -que fue encabezada por el rabino Kraselnik, de la comunidad judía panameña- estuvo integrada por Sylvia L. Freund, presidente de la Comunidad Israelita de El Salvador; Eric Scharf, director del Programa de Diálogo Interreligioso de la Comunidad Judía de Costa Rica; Juan Pablo Ossandon, director comunitario de la Comunidad Israelita de El Salvador; Ilan López, director ejecutivo de la Comunidad Judía de Guatemala. 

"La participación activa de los líderes de la comunidad judía en la asamblea del SEDAC refuerza el compromiso colectivo por construir un mundo más fraternal, con un futuro común", destacó el CJL.+