Ser profetas de la esperanza, periodistas de buenas noticias

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, alentó así a los periodistas del Club Gente de Prensa, en la misa de acción de gracias por los 60 años de esa entidad.

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, alentó en su labor a los periodistas del Club Gente de Prensa, que celebró sus 60 años en una misa de acción de gracias que presidió el primado en la iglesia Santa Catalina de Siena, San Martín y Viamonte, el 13 de diciembre.

“Los animo, los desafío en este tiempo tan difícil de la Argentina, a ser profetas de buenas noticias”, dijo en su homilía. “Más que nunca, profetas de la esperanza. Más que nunca, periodistas de buenas noticias. Más que nunca, superar el desaliento y la desesperanza. Porque Dios está con nosotros. Y si lo dudamos, hagamos el ejercicio de alegría y agradecimiento para darnos cuenta de que nunca nos abandona”.

En la recepción posterior, el periodista José Ignacio López, el único vivo de los siete fundadores, afirmó que el Club es uno de los tantos hitos de los laicos de la Acción Católica, porque a ella pertenecían varios de los jóvenes que iniciaron el Club, formados en los años previos al Concilio Vaticano II por sacerdotes como Vicente Zazpe, luego arzobispo de Santa Fe, o el luego cardenal y ahora declarado beato Eduardo Pironio.

“Nacimos con el Concilio –dijo-. Nos juntamos para congregar a periodistas que procuraban vivir de acuerdo con su fe”. Y recordó al primer presidente, Luis Gil Montoya, director del Instituto Grafotécnico, donde esos fundadores habían estudiado y eran recién graduados, o bien eran profesores.

Periodistas del Club Gente de Prensa en la misa de acción de gracias

“El otro propósito que teníamos –evocó- era contribuir a la creación de una opinión pública en la Iglesia, a fomentar la libertad de expresión dentro de la Iglesia”, respetando y escuchando a todos.

Finalmente, instó a que el Club contribuya a restablecer la conversación pública en nuestra sociedad, para que pueda haber un diálogo, una comunión, donde todos asuman  sus responsabilidades.

En la recepción, en la que participó medio centenar de los asistentes a la misa  –otros se retiraron al concluir el oficio religioso-,  el actual presidente del Club, Jorge Rouillon, caracterizó al Club como un lugar de encuentro amistoso, de desarrollo de inquietudes de buen hacer profesional, de formación técnica y moral, de amor por la justicia y la verdad.

En la misa, leyó la epístola Eduardo Woites, administrador de la agencia AICA, y los Salmos, María Montero, del suplemento Valores Religiosos, de Clarín.

Las intenciones de los fieles fueron leídas por Marta Noce, que integró durante tres décadas la redacción del semanario católico Esquiú. Allí se oró por el Santo Padre, “que nos invita a los periodistas a purificar el corazón para poder comunicar en la verdad y el amor”. Se pidió especialmente por dos socios fallecidos este año: Miguel Woites, director de AICA, y Bernardo Goncalves Borrega, y por los fundadores Gil Montoya, Pedro Siwak y Gabriela Castori.

Concluida la misa, el presbítero Carlos White presentó a representantes de otros credos, que hicieron breves invocaciones. La pastora metodista Mariel Pons mencionó la cercanía del Adviento, para hospedar a la Palabra encarnada nacida en Belén. Omar Abboud, referente de la comunidad musulmana, habló de la credibilidad y la verdad, y pidió que el Dios Altísimo bendiga a todos. Y Claudio Epelman, del Congreso Judío Latinoamericano, tras citar a Moisés, ponderó el valor de que la experiencia personal sea compartida y que la prensa pueda ser siempre portadora de buenas noticias.

Al comenzar, el rector de Santa Catalina, presbítero Gustavo Antico, dio la bienvenida en esa iglesia al arzobispo; informó que se daría gracias por seis décadas de actividad profesional, cultural y espiritual del Club, que muchas veces se ha reunido en esa casa.

Además de los nombrados, concelebraron también la misa los presbíteros Máximo Jurcinovic, director de prensa de la Conferencia Episcopal; Pedro Brunori, ex director del Vatican Information Service (VIS), y Facundo Fernández Buils, director de prensa del Arzobispado de Buenos Aires, y el padre scalabriniano Sante Cervellin C.S., director del periódico Voce d’Italia. 

Palabras de Jorge Rouillon en el agape posterior a la misa