Roma: concluye la fase diocesana de la causa del padre Arrupe
- 1 de noviembre, 2024
- Roma (Italia) (AICA)
La clausura de esa instancia será el 14 de noviembre, en el Aula de la Conciliación del Vicariato de Roma, y será presidida por el arzobispo Baldo Reina, vicario del Papa para la diócesis romana.
El arzobispo Baldo Reina, vicario de Su Santidad para la diócesis de Roma, presidirá el 14 de noviembre, en el Aula de la Conciliación, habilitada para el Tribunal del Palacio Apostólico de Letrán, el rito de clausura de la investigación diocesana sobre la vida, virtudes, fama de santidad y signos del Siervo de Dios, padre Pedro Arrupe Gondra SJ, vigésimo octavo superior general de la Compañía de Jesús, cargo que ocupó entre 1965 y 1983.
Estarán presentes en la sesión de clausura los miembros del tribunal diocesano que llevó a cabo la investigación: monseñor Giuseppe D'Alonzo, delegado episcopal; el padre Giorgio Ciucci, promotor de justicia; y Marcello Terramani, notario y actuario.
El acto se celebrará en Roma, pues es donde falleció el padre Arrupe el 5 de febrero de 1991. La ceremonia tendrá lugar al mediodía del 14 de noviembre, fecha que coincide con el 117º aniversario de su nacimiento. Se pondrá así punto y final a la etapa diocesana, que comenzó el 5 de febrero de 2019.
Miles de cartas
Se abre ahora, de forma oficial, el camino para elaborar la llamada positio, que consiste en un resumen de los testimonios recogidos y en la elaboración de una biografía en la que consten las virtudes heroicas del siervo de Dios. El material que se elabore pasará después al Dicasterio para las Causas de los Santos, que nombrará un relator.
El procedimiento que se hizo ahora fue recopilar toda la información, para que luego la comisión histórica leyera todo lo que se escribió. No es poca tarea, pues, en casi 20 años como superior general de la Compañía de Jesús, el padre Arrupe escribió miles de cartas.
También se ha recogido información de todo el mundo; sobre todo de Japón -donde el sacerdote jesuita estuvo desde 1938 a 1965- y de Roma. En España, los miembros del tribunal estuvieron casi 15 días recogiendo testimonios, una labor que se concentró en Madrid. Aunque había dejado el país ibérico a comienzos de los años 30, conservaba muchos amigos allí y visitó varias veces el país.
A partir de ahora, no se incorporarán datos nuevos; solo se analizarán, si eventualmente aparecen, para discernir si sestán en consonancia con sus virtudes heroicas. Y se esperará, además, un milagro por su intercesión.
Vivió la bomba atómica
Pedro Arrupe nació en Bilbao(España), el 14 de noviembre de 1907. Completó sus estudios de medicina en Madrid, durante los cuales tomó la decisión de hacerse jesuita. Entró en el noviciado en 1927 y, al final de su formación, fue enviado a Japón como misionero. Convertido en maestro de novicios, se encontraba en Hiroshima cuando, el 6 de agosto de 1945, cayó la bomba atómica sobre la ciudad. Para ayudar a la población, convirtió el noviciado en un hospital de campaña y, gracias a su formación médica, consiguió socorrer a muchos heridos.
En 1965, fue elegido superior general de la Compañía de Jesús, y acompañó desde entonces a la orden jesuita en los cambios que supuso el Concilio Vaticano II.
Bajo su dirección, la Compañía reinterpretó su misión como servicio de la fe y promoción de la justicia. De manera especial, se dedicó a los refugiados, pidiendo a la Compañía que respondiera a este desafío. Es gracias a él que, hoy, el Servicio Jesuita a Refugiados trabaja en muchas partes del mundo.
En 1981, el padre Arrupe sufrió un ataque al corazón que le provocó una parálisis y la pérdida del habla. Dejó entonces el cargo de superior general y murió 10 años más tarde, en 1991.+