Jueves 21 de noviembre de 2024

Respuesta de Mons. Frassia a Hebe de Bonafini por el cambio de párroco en la Isla Maciel

  • 18 de marzo, 2019
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, respondió a la carta enviada oportunamente por la señora Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, a raíz del traslado del presbítero Paco Olveira y el nombramiento del presbítero Mario Ghisaura en la Isla Maciel.
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El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, respondió a la carta enviada oportunamente por la señora Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, a raíz del traslado del presbítero Paco Olveira y el nombramiento del presbítero Mario Ghisaura en la Isla Maciel.

El prelado precisó a la dirigente que el cambio se produjo porque el padre Olveira "volvió a su diócesis de Merlo-Moreno", después de que éste le comunicó en febrero del 2018 que su tiempo en la Isla Maciel ya había llegado "a su techo", y negó que esté "desterrado" como el sacerdote dijo en un video, dado que es vicario parroquial del Barrio Libertad.

Ante el pedido de Bonafini para que como autoridad diocesana reponga "todo lo que el padre Mario ?tiró y arrancó con mucho odio de la capilla?" y los dichos del padre Paco en cuanto a que el nuevo párroco tapó "el mural con Hebe y los desaparecidos de la Isla Maciel", monseñor Frassia respondió: "Esto es falso" y le adjuntó las fotos respectivas.

"Respetamos la obra del Padre Paco, y la del Padre Mario, cada una con su sensibilidad. Como por supuesto respetamos la obra de las Madres de Plaza de Mayo y su contribución a nuestra sociedad e identidad", añadió.



Texto de la carta de respuesta

A la Señora Hebe de Bonafini,

En relación a su carta del 26 de febrero, c.a., entregada en mano, en relación al traslado del P. Paco Olveira y el nombramiento del P. Mario Ghisaura en la Isla Maciel.

Así como usted en su Institución se maneja con las normas prudenciales que le son convenientes, así en otras, como la Iglesia, tenemos maneras de proveer sacerdotes. En la práctica usual nombré un párroco, nuevo porque el P. Paco volvió a su Diócesis de Merlo-Moreno, quien en febrero del 2018 me comunicó que su tiempo en la Isla Maciel ya había llegado "a su techo", por lo tanto no está desterrado, como dice en este video: http://youtu.be/5hpLroMwbxE en el minuto 1:10 "desterrado en libertad", es vicario parroquial del Barrio Libertad, y seguramente se prodigará con la misma entrega y alegría como lo hacía en Isla Maciel.

El Padre Mario desde hace más de 10 años viene trabajando en Villa Tranquila, desarrollando su tarea de sacerdote y una intensa actividad social, que es reconocida por el Barrio, me parece que uno banaliza la realidad cuando rápidamente se pasa a conceptos como que es un cura que "sirvió a Hitler".

Luego me insta a que como autoridad reponga todo lo que el P. Mario "tiró y arrancó con mucho odio de la Capilla", podemos agregar que en el video con las Madres, el P. Paco dice que se tapó "el mural con Hebe y los desaparecidos de la Isla Maciel", esto es falso, sólo se recuperó la capilla histórica, como tal, y se hicieron los arreglos pertinentes que se creyó necesario para retomar el culto. Según las normas del Concilio Vaticano II, que inspiraron la acción y la incursión en el mundo social de San Romero y nuestro próximo Beato Angelelli y mártires de la Rioja. Nadie critica la opción personal por un partido político o por una opción dentro de la Iglesia, pero también hay que respetar los espacios y la autonomía de las Instituciones cuando estas no violan la ley o pisotean derechos y valores, el P. Paco elige hablar desde un ámbito determinado (Madres y el Instituto Patria), opción que repetimos son válidas, mientras que por la fuerza no se quiera imponer a la Iglesia y a la Evangelización, simbologías y conductas que en una opción política son lícitas, mientras esté en un verdadero estado de derecho, pero en lo religioso no, (lo religioso no puede ser movido por criterios o imposiciones de derechas, centros o izquierdas partidarias) porque Jesús no mandó a hacer pintadas y a estar en pie de guerra, sino que pidió amar al enemigo, rezar por el que habla mal de nosotros y con su testimonio, nos mostró que para plantarle cara al mal hay que dar la propia vida. Le adjunto foto de los murales.

Respetamos la obra del Padre Paco, y la del Padre Mario, cada una con su sensibilidad. Como por supuesto respetamos la Obra de la Madres de Plaza de Mayo y su contribución a nuestra sociedad e identidad.

Confío en que las cosas se arreglarán en un diálogo evangélico y se mostrará que atender las necesidades de los que menos tienen y hacer una sociedad más humana no se logra con pulseadas personales o mediáticas, como le dije cuando le recibí la carta a lo que usted me contestó que no había ido a los medios, pero Uds., estaban filmando nuestro diálogo para después publicarlo.

Con mis mejores deseos.

Mons. Rubén O. Frassia
Obispo de Avellaneda-Lanús