Lunes 16 de septiembre de 2024

JJOO: la Santa Sede 'deplora' la ofensa a los cristianos en la ceremonia inaugural

  • 5 de agosto, 2024
  • París (Francia) (AICA)
El Vaticano emitió un comunicado sobre lo ocurrido en la ceremonia de inauguración de París 2024, en un momento de la cual se representó paródicamente la Última Cena.
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La Santa Sede ha emitido un comunicado en el que señala "entristecerse" por "algunas escenas" ocurridas en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, el pasado viernes 26 de julio; un espectáculo que reunió muchas críticas, debido a la representación paródica de la Última Cena en un momento de la ceremonia.

"No podemos más que sumarnos a las voces que se han alzado en los últimos días, para deplorar la ofensa cometida contra muchos cristianos y creyentes de otras religiones", se señala en el comunicado.

A su vez, el Vaticano lamentó las "alusiones" que "ridiculizan" las convicciones religiosas de tantos cristianos en todo el mundo. "Se trata de un acontecimiento prestigioso, donde el mundo entero se reúne en torno a valores comunes. La libertad de expresión no se pone en duda, pero encuentra su límite en el respeto a los demás", concluye el escrito difundido por la Santa Sede.

Encuentro interreligioso frente a la catedral de Notre Dame
El domingo 4 de agosto se celebró en París, en la plaza ubicada frente a la catedral de Notre Dame, una ceremonia que reunió a representantes de diferentes religiones por los cien años transcurridos desde que, durante los últimos Juegos Olímpicos celebrados en París, en 1924, la catedral de Notre-Dame acogiera una ceremonia interreligiosa para celebrar la hermandad entre pueblos y religiones, plasmada durante eventos mundiales como los Juegos Olímpicos.

Por la Iglesia católica, estuvieron presentes ayer monseñor Philippe Marsset, obispo auxiliar de París; también estuvieron presentes Christian Krieger, presidente de la Federación Protestante de Francia, y Anton Gelyasov, archipreste de la metrópoli greco-ortodoxa de Francia, así como delegados del islamismo, el judaísmo, el budismo y el hinduísmo.

Una elección que parecía obvia, la de la plaza de Notre-Dame, explica monseñor Emmanuel Gobilliard, delegado para los Juegos Olímpicos de la Conferencia Episcopal Francesa, en una entrevista concedida a los medios vaticanos, porque se trata de "un lugar que es al mismo tiempo profundamente religioso y reconocido por todos como un sitio que dice algo universal". Las intervenciones fueron espontáneas, hubo oraciones, exhortaciones, lecturas, pero monseñor Gobilliard insiste en la belleza y la fuerza del momento de silencio que tuvo lugar: "Creo que es lo más bonito para expresar una oración común, te permite decir algo grande y hermoso".

El encuentro de ayer permitió también celebrar la unidad de las religiones en torno al deporte, en presencia de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, y de Tony Estanguet, presidente de París 2024. Una unidad que se encuentra, a lo largo de la duración de los Juegos Olímpicos, en el centro multirreligioso que acoge a deportistas de todos los credos, para acompañarlos y ofrecerles apoyo espiritual.+