Murió monseñor Elmer Miani, obispo emérito de Catamarca
- 26 de mayo, 2014
- Córdoba
Monseñor Elmer Osmar Miani, obispo emérito de Catamarca, falleció este domingo 25 de mayo a los 81 años en Córdoba, donde vivía desde hace dos años, cuando dejó la diócesis catamarqueña por problemas de salud. Los restos del prelado, que gobernó la diócesis durante 17 años, fueron trasladados a la ciudad capital de Catamarca para ser sepultados en la catedral basílica de Nuestra Señora del Valle.
Los restos del prelado se encuentran en la catedral basílica de Nuestra Señora del Valle. Según determinó la curia catamarqueña, todas las misas celebradas este lunes 26 de mayo serán en sufragio del alma del difunto obispo. Hoy a las 20, en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, monseñor Urbanc presidirá una misa rogando por el alma de su antecesor, y mañana, martes 27, a las 11, presidirá la misa de cuerpo presente junto con los sacerdotes del clero catamarqueño. Posteriormente se le dará cristiana sepultura en el mismo santuario.
Monseñor Miani había cumplido 81 años el pasado 23 de abril, ocasión en que un grupo de sacerdotes de Catamarca viajó expresamente para compartir con él este acontecimiento en su lugar de residencia, el Hogar San Camilo de Lelis, ubicado en la localidad de Argüello, de la provincia de Córdoba.
Reseña de Mons. Miani
El obispo emérito había nacido en Villa Concepción del Tío, provincia de Córdoba, el 23 de abril de 1933. Fue ordenado sacerdote el 20 de setiembre de 1958; elegido obispo titular de Ceciri y auxiliar de Córdoba el 7 de noviembre de 1983 por Juan Pablo II; recibió la consagración episcopal el 12 de diciembre de 1983 en Córdoba por imposición del cardenal Raúl Francisco Primatesta, arzobispo de Córdoba, siendo coconsagrantes monseñor Cándido Genaro Rubiolo, arzobispo de Mendoza, y monseñor Jesús Arturo Roldán, obispo auxiliar de Córdoba.
Monseñor Miani fue trasladado como obispo diocesano de Catamarca el 19 de diciembre de 1989, tomó posesión el 3 de marzo de 1990. y renunció por edad el 27 de diciembre de 2007.
Su despedida: "Mi corazón y mi oración no tienen otra meta que la Iglesia de Catamarca"
El lunes 28 de mayo de 2012, al día siguiente de la fiesta de Pentecostés, el obispo emérito de Catamarca se despidió de la diócesis, luego de permanecer en la tierra de la Virgen del Valle durante 22 años y 17 en el gobierno eclesiástico, al que renunció debido a problemas de salud.
El día anterior, había celebrado una misa en cuya homilía dijo: "Mi despedida transitoria de Catamarca la quiero hacer desde la perspectiva de Pentecostés. Después de 22 años de compartir con ustedes, en este momento, mis fuerzas me dicen que tengo que buscar otra posibilidad de vida. Lo que hice, lo hice, y el Espíritu de Dios sabrá discernir si lo hice bien o mal. Espero que la misericordia del Señor juzgue bondadosamente lo que hice. De ustedes me quiero despedir simplemente con un ?muchas gracias?, y un ?perdón? por todo lo malo que he hecho".+