Monseñor Barbaro inauguró una nueva institución educativa en el Chaco
- 21 de julio, 2017
- Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco)
Los habitantes de la localidad chaqueña de Gancedo debían recorrer hasta 40 kilómetros para estudiar. Con la bendición del obispo diocesano, ahora tienen un nuevo edificio escolar en su comunidad que educará "desde una mirada cristiana de la persona".
Participaron, también, el gobernador del Chaco, ingeniero Oscar Domingo Peppo; el intendente municipal, Alberto Korovaichuk; ministros; miembros del concejo municipal y autoridades educativas.
En las nuevas instalaciones funciona la Unidad Educativa de Gestión Privada Nº 164 San José que dista a casi 200 kilómetros de la sede diocesana, en el sudoeste de la provincia del Chaco, a pocos kilómetros de Santiago del Estero.
La iniciativa de abrir un nuevo colegio se inició en 2009 por iniciativa del presbítero Nelson Goicochea y fieles de la comunidad. Existía un solo colegio en la zona y varios alumnos debían trasladarse unos 40 kilómetros hasta la localidad vecina de General Pinedo. Con el apoyo del intendente municipal se continuó con las gestiones y con la búsqueda de locales para el funcionamiento provisorio.
Los primeros pasos tuvieron sus desafíos. Muchas personas invirtieron generosamente tiempo, esfuerzo e ilusiones. Muchos padres se abocaron por un proyecto incipiente, que contó con el apoyo desprendido de quienes veían en este proyecto una oportunidad importante para el futuro de los propios hijos, de quienes pasarían por sus aulas y del mismo pueblo de Gancedo.
La nueva Unidad Educativa se compromete a sumar esfuerzo de todos los educadores con la peculiaridad de responder al deseo de los padres de que sus hijos sean educados desde la mirada cristiana de la persona y de las distintas realidades de este mundo. En la inauguración, monseñor Barbaro aseguró que "si todos buscamos la verdad y el bien, no debería diferenciarse mucho el contenido educativo, pero sabemos que la mirada desde la fe cristiana tiene sus connotaciones".
"Dios nos quiere constructores del mundo que Él vio al crearlo. Por tanto, en la educación habrá parámetros de justicia social, de solidaridad entre los seres humanos, de pautas en las relaciones entre las personas y los pueblos", agregó.
Refiriéndose a la familia, el obispo expresó: "Hoy en día parece una cuenta pendiente en la sociedad que produce muchos sufrimientos. El individualismo -me ocupo de mí y que los demás se arreglen- no es cristiano". "Desde niños hay que formar vínculos sanos y generosos que acaban conformando una personalidad capaz de asegurar una familia sólida, en la que la felicidad está más en dar que en recibir y en la que los hijos no solo reciben una adecuada contención, sino que se forman en ese espíritu de generosidad, cariño y entrega a los demás tan propio de un cristiano", añadió.
Finalmente, monseñor Barbaro, agradeció a quienes impulsaron esta iniciativa y "a los que la seguirán impulsando", y bendijo el nuevo edificio. El gobernador Peppo manifestó la enorme alegría que produce este hecho, fruto del sacrificio y de la lucha, y animó a que el nuevo espacio brinde calidad educativa para sumar al progreso de la sociedad.+
