Monseñor Sánchez Sorondo habló de la esencia del orden social
- 26 de septiembre, 2024
- Buenos Aires (AICA)
El canciller emérito de las pontificias academias de Ciencias y de Ciencias Sociales disertó sobre "La esencia del orden social: participación y comunicación de la gracia".
Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller emérito de las academias pontificias de las Ciencias y de Ciencias Sociales, disertó sobre "La esencia del orden social: participación y comunicación de la gracia", en la sede cultural del Fondo Nacional de las Artes, la casa que fue de Victoria Ocampo, en Rufino de Elizalde 2831, el viernes 20 de septiembre.
La disertación versó sobre su libro "La gracia como participación de la naturaleza divina según Santo Tomás de Aquino", del que Libreria Editrice Vaticana acaba de sacar una nueva edición en Roma, de 512 páginas, y del que se está preparando una versión en inglés, y fue seguida por algunas preguntas.
El orador comenzó su extensa exposición citando a Benedicto XVI: "Los hombres, destinatarios del amor de Dios, se convierten en sujetos de caridad, llamados a hacerse ellos mismos unos a otros instrumentos de la gracia para difundir la caridad de Dios y para tejer redes de caridad". Y concluyó, con el mismo pontífice, que "ésta es la doctrina social de la Iglesia; esta dinámica de caridad recibida y ofrecida es la esencia de la vida social".
Conducir una academia con 30 Premios Nobel
Monseñor Sánchez Sorondo fue canciller entre 1998 y 2022 de la Academia Pontificia de las Ciencias (muy antigua, fundada en Roma en 1603), que cuenta entre sus miembros con casi 30 premios Nobel y analiza cuestiones de las ciencias básicas y la tecnología de los problemas globales, la política científica, la bioética, la salud mundial, la inteligencia artificial y otros temas de actualidad.
Doctorado en Filosofía y en Teología en Perugia y en Roma, fue profesor y decano de Filosofía de la Universidad de Letrán entre 1987 y 1966. El papa San Juan Pablo II lo designó canciller de la citada corporación, y simultáneamente, de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales. Desde esta última atendió a problemas que el papa Francisco denomina crímenes contra la humanidad, como el trabajo forzado, la prostitución, la trata de personas o el tráfico de órganos.
"Creemos en la necesidad de crear puentes de entendimiento y reflexión desde el respeto a la diversidad de las ideas", dijo al presentarlo el presidente del Fondo Nacional de las Artes, Tulio Andreussi Guzmán.
Una calificada concurrencia
Entre otros estaban el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk; el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, y el obispo de la eparquía maronita, monseñor Juan Habib Chamieh OMM.
Estuvo presente el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell.
También asistieron el arzobispo metropolitano de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, monseñor Santiago El Khoury, y el sheij del Centro Islámico de la República Argentina, Ammar Muhammad Taha Elmansy. Fueron invitados dignatarios judíos pero no pudieron asistir por realizarse el acto el viernes por la tarde, cuando comenzaba el Shabat.
Hubo una nutrida concurrencia del espectro cultural. Entre otras personas, estaban diplomáticos, como Juan Archibaldo Lanús, Carlos Carbonari y Max Gregorio Cernadas; historiadores como Roberto Elissalde, vicepresidente 1° del Instituto Nacional Sanmartiniano; Roberto Azaretto, presidente de la Academia Argentina de la Historia, y Juan Lázara, especialista en historia del arte; figuras de la política, como la ex diputada nacional y ex convencional constituyente Cristina Guzmán, o de la economía, como el economista Manuel Solanet, ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, o el profesor Daniel Passaniti, director de Centro de Investigaciones en Ética Social (CIES)-Fundación Aletheia; la directora de Cultos de la Ciudad, Pilar Bosca Chillida; Teresa Anchorena, ex secretaria de Cultura de la Ciudad; el sociólogo Enrique Zuleta Puceiro; el presidente de la Fundación Konex, Luis Ovsejevich; personas de actuación en entidades de bien público (algunas católicas), como Ricardo Murtagh, José Luis Piccone y su esposa, y Camilo Cappelletto; artistas plásticos, como María Silvia Corcuera; Norberto Frigerio, director de Relaciones Institucionales del diario La Nación; los periodistas Ignacio Zuleta y Sergio Solon; abogados, como Roberto Bosca, Luisa Sánchez Sorondo, Enrique Morad o el ex fiscal Juan José Ghirimoldi; Chantal Ferrari de Erdozain, de Amigos del Museo de Arte Moderno; el director del colegio San Pablo, presbítero Francisco Morad, etc.
La gracia de Dios, la colaboración humana, la libertad
Al presentar al orador, Tulio Andreussi Guzmán, dijo: "Estoy muy conmovido y agradecido a Dios por esta reunión con su excelencia monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller emérito de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, academia que, como bien él mismo nos dice, es la joya de la Iglesia que permite disfrutar de la libertad de investigación".
Monseñor Sánchez Sorondo se fue explayando sobre aspectos de su libro, publicado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, que examina la doctrina tomista sobre la gracia y su relación con la naturaleza divina.
A partir de conceptos de pensadores clave en la historia de la filosofía y de la teología, abordó el concepto de gracia como un medio de participación de los seres humanos en la naturaleza divina. "Todos tienen la gracia de Dios, pero hay que colaborar. Todos los seres humanos somos libres para colaborar (o no) con la gracia. Es el mensaje más relevante de Cristo: el acto de la libertad. Tenemos que elegir. Tenemos que colaborar con la gracia que recibimos en el bautismo y que va progresando (o no) con nuestra evolución. En los seres humanos esa colaboración ocupa toda nuestra vida, y se realiza viviendo en el amor a Dios, en el amor al prójimo y de acuerdo con los sacramentos", explicó.
Expresó que la novedad que trae Cristo es la gracia y sostuvo que la libertad ha entrado en el mundo por el mensaje de Cristo. Recordó, por ejemplo, que en Roma el César era también el sumo pontífice, y que Santo Tomás subraya y en eso concuerda hasta Hegel- que con la venida de Cristo al mundo se establecen y distinguen dos reinos: uno, el reino de los cielos, y otro los reinos temporales.
Nunca había habido una distinción clara de los dos reinos. Pero ante la pregunta de Pilatos, Jesús dice "Yo soy rey, pero mi reino no es de este mundo". La plenitud se da en el otro mundo: la vida eterna.
Implicancias en la antropología
Señaló que Santo Tomás dice que la gracia nos trae un nuevo modo de ser; de allí derivan la fe, la esperanza, la caridad. Para destacar los beneficios sociales de la Redención, al comienzo de su gran Cristología, que es la tercera Summa, "el Doctor Angélico afirma que la Encarnación 'nos enseña la gran naturaleza humana, para que no la mancillemos pecando'".
El disertante subrayó las implicancias de la doctrina de la gracia en la antropología y la vida social, al tiempo que destacó su importancia en las relaciones humanas y su capacidad para transformar el orden social. Así como con el debilitamiento y la pérdida de la fe se pueden perder en la vida social beneficios temporales de una civilización cristiana, que se nota en la armonía, la fraternidad y otros aspectos. Mencionó que en una nota al pie de la encíclica Fratelli Tuti, Francisco señala que no se puede dar la fraternidad sin la gracia de Cristo.
Finalmente volvió sobre cómo la gracia afecta al individuo y a la comunidad, en un sentido espiritual y social. Esa es la dimensión social de la gracia de Cristo, que tiene la capacidad de sanar, elevar y hacer florecer la naturaleza del ser humano, creado a imagen de Dios, también en lo que hace a su ser "animal político", llamado a cooperar con el don de la gracia, en el amor, la compasión, la santificación y el servicio a los demás, no solamente como persona individual.
La conferencia fue transmitida en vivo por el Canal de YouTube del Fondo Nacional de las Artes y puede verse en fnaargentina/live: https://www.youtube.com/watch?v=jziTTRq_824.
Visita privada a Buenos Aires
Monseñor Sánchez Sorondo vive en Roma y en estos días en Buenos Aires asistió a la presentación de cuatro tomos que reúnen las obras completas de su padre, el político nacionalista, profesor de Derecho Constitucional y publicista de su mismo nombre, trabajos compilados por un nieto del autor y sobrino del eclesiástico, Gabriel Sánchez Sorondo. En esa presentación, realizada en el Club Francés, hablaron el embajador Juan Archibaldo Lanús, la historiadora María Sáenz Quesada y el exministro Gustavo Béliz.
Durante su estada en el país, el eclesiástico visitó a familiares y tuvo amistosos encuentros privados con académicos, autoridades eclesiásticas y de otros cultos.+ (Jorge Rouillon)