Mons. Martínez: "La opción 'light' nos vacía"
- 2 de septiembre, 2020
- Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas alertó sobre grupos religiosos que "hacen proselitismo y silencian las exigencias del Evangelio y realizan ofertas milagrosas" eludiendo el sentido del sufrimiento cristiano.
El sufrimiento de Jesucristo en la cruz
“Notamos que se dan en la realidad situaciones de sufrimiento y dolor, fruto de la inseguridad, corrupción, pobreza, guerras y otras formas de injusticia que se originan en la ruptura del hombre con Dios y con sus hermanos, desdibujando la profunda dignidad de cada varón y de cada mujer adquirida por ser imagen y semejanza del Creador”, manifestó el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, en su reflexión semanal.
El prelado recordó que sobre este tema del sufrimiento y el dolor, el Evangelio de este domingo dice: “Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho” y también les enseñaba a los discípulos: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará”.
“Estas enseñanzas nos ponen ante el 'caracú' del camino que nos propone el Señor”, subrayó, y agregó: “Lamentablemente hay muchas doctrinas que se distancian de este mensaje y es conveniente reflexionar sobre esto para discernir sobre dónde estamos parados”.
Monseñor Martínez citó a un psicólogo que señalaba que “el nuevo tabú de nuestra época ya no es el sexo, y esto es evidente”, sino que el tabú actual es “la incapacidad de asumir los sufrimientos”.
“La misma fe a veces es presentada por algunos grupos religiosos de una manera ligera. A veces para ganar seguidores hacen proselitismo y silencian las exigencias del Evangelio y realizan ofertas milagrosas o bien prometen solucionar todos los problemas y eluden el sentido del sufrimiento cristiano y la cruz de cada día”, advirtió.
“Evidentemente Dios puede obrar milagros, pero paganizamos el sentido que tienen cuando creemos lograrlos con nuestras fórmulas un tanto mágicas”, sostuvo.
El obispo subrayó que “el sufrimiento y la cruz de cada día carecen de sentido, si no están ligados a la vida nueva de la resurrección, al amor transformador de la Pascua, al compromiso y al ofrecimiento”.
“Debemos revisar -concluyó- cómo es nuestro seguimiento de Jesús y si en nuestra fe incorporamos el misterio Pascual, el sentido del sufrimiento, la muerte y la vida”.+