Lunes 1 de julio de 2024

Mons. Carrara: 'El P. Mugica dio la vida por los más pobres y humildes'

  • 12 de mayo, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
A 50 años del asesinato, el vicario general de Bs. As. señaló que el cura villero "no solo fue generoso con los más pobres, sino que fue mucho más profundamente evangélico, ya que fue amigo de ellos".
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A 50 años del asesitnato del padre Carlos Mugica, monseñor Gustavo Carrara, vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires y vicario para las villas porteñas presidió, el sábado 11 de mayo, una misa en su memoria en la parroquia Cristo Obrero de la Villa 31.

La concelebraron el obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de Belgrano, monseñor Alejandro Giorgi; el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano; los sacerdotes Nacho Bagattini Domingo Bresci, y una veintena de presbíteros de los Hogares de Cristo.

En su homilía, monseñor Carrara destacó que “estamos ante un hecho histórico”, y señaló que la razón última del "martirio" del padre Mugica fue "el haber optado por ofrendar su vida por los más pobres”.

Al respecto, recordó una frase del padre Carlos Mugica: “Tener fe es amar a tu hermano”. “El Evangelio de Jesús lo llevó a él a los más frágiles, a los más pobres; el Evangelio de Jesús, que nació en las periferias y, con los pobres, va hacia todos. Ese Evangelio de Jesús vivió el padre Carlos Mugica”, sostuvo, e invitó a “anunciar el triunfo del amor de Jesús sobre la muerte, sobre el dolor, sobre la maldad, con una fe que obre por el amor”. 

“Hay una frase que hace poquito, esta semana, releía y que revelaba cómo el padre Carlos Mugica estaba muy atento a lo que decían sus vecinos en este barrio. Un hombre, allí, en una de las peregrinaciones de las villas a Luján, dijo esto: ‘Venimos a pedirle a la Madre del Divino Peleador que nos ayude en nuestras luchas’”, contó, y añadió: “Hoy diríamos: 'Tierra, Techo y Trabajo'. Hoy pedimos, suplicamos, una tierra para trabajar, para construir un techo, para cuidar una familia”.

El prelado sostuvo que el padre Carlos Mugica predicaba el Evangelio de Jesús reconociendo en cada ser humano una dignidad infinita que no puede ser avasallada, ninguneada, pisoteada. “Por eso él hablaba y, sobre todo, vivía el Evangelio de Jesús a fondo. Por eso, su figura nos interpela, su figura nos hace preguntarnos: ¿Qué sería de nosotros como Iglesia si realmente nos comprometiéramos más en serio en la causa de los más frágiles?”, planteó.

“Vivimos un mundo muy individualista, Pero ese no es el camino. El ‘salvate a vos mismo’ termina en el ‘todos contra todos’”, consideró. Por eso, subrayó una frase que el padre Carlos Mugica valoraba mucho del Evangelio de Jesús: "No hay amor más grande que dar la vida por los amigos".

“También hace 50 años, después de haber celebrado la misa, después de haber bebido en el cáliz la Sangre de Cristo, también el padre Mugica derramó su sangre por sus amigos. Porque el padre Carlos Mugica no fue solo generoso con los más pobres; lo fue, pero fue mucho más profundamente evangélico, porque fue amigo de los más pobres”, indicó. “El paso verdaderamente evangélico no es solo ser generoso, sino entrar en amistad, compartir la vida. El padre Carlos dio la vida por sus amigos, dio la vida por este barrio, dio la vida por la causa de los más pobres y humildes. Y ese es su legado”.

El vicario general porteño concluyó pidiendo al padre Carlos Mugica “que nos dé la gracia de ser cada vez más comunidad, una comunidad que se organice en torno a la misericordia, que abrace el dolor de los que más sufren, que no deje a nadie afuera”.+

» Texto completo de la homilìa