Miércoles 24 de abril de 2024

Los cambonianos eligieron nuevo superior y visitaron al Papa

  • 1 de octubre, 2015
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco recibió, esta mañana, en la Sala Clementina a los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús que están participando en el capítulo general del Instituto en el que acaban de elegir al padre Tesfaye Tadesse Gebresilasie, de Etiopía, nuevo superior general. El padre Tesfaye de 46 años es el primer africano que guía la congregación.
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El papa Francisco recibió, esta mañana, en la Sala Clementina a los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús que están participando en el capítulo general del Instituto en el que acaban de elegir al padre Tesfaye Tadesse Gebresilasie, de Etiopía, nuevo superior general.

El padre Tesfaye de 46 años es el primer africano que guía la congregación. Durante los últimos seis años fue el asistente general, responsable de la formación de base y de las provincias y delegaciones en el África anglófona y en Mozambique.

Sucede al padre Enrique Sánchez González, mexicano, que fue superior general desde 2009. El Padre Tesfaye nació en la ciudad de Harar el 22 de septiembre de 1969 y fue ordenado sacerdote el 26 de agosto de 1996.

Sean servidores y mensajeros del Evangelio
En el discurso que les dirigió a los Combonianos, el papa Francisco habló de las palabras que definen su nombre e identidad.

Como Misioneros, los Combonianos son "servidores y mensajeros del Evangelio especialmente para los que no lo conocen o lo han olvidado- dijo el Papa-

En la base de todo está la relación personal con Cristo que determina nuestro ser y actuar y se vive y se alimenta sobre todo en la oración, en el permanecer al lado del Señor. En este espacio orante se encuentra el verdadero tesoro que dar a los hermanos mediante el anuncio.

El misionero, de hecho, se hace servidor del Dios que habla, que quiere hablar a los hombres y mujeres de hoy, como Jesús hablaba a los de su tiempo. En la Palabra de Dios está la sabiduría que procede de lo alto y que permite encontrar lenguajes, actitudes, herramientas aptas para responder a los retos de la humanidad que cambia".

Como Combonianos del Corazón de Jesús contribuyen "con alegría a la misión de la Iglesia testimoniando el carisma de san Daniel Comboni, caracterizado por el amor misericordioso del Corazón de Cristo por las personas indefensas. De este Corazón brota la fuente de misericordia que salva y genera esperanza.

Por lo tanto, como consagrados a Dios por la misión, están llamados a imitar a Jesús misericordioso y manso, para vivir su servicio con corazón humilde, atendiendo a los más abandonados de nuestro tiempo. De ese Corazón se aprende la mansedumbre necesaria para emprender la acción apostólica incluso en contextos difíciles y hostiles. Ese Corazón que tanto amó a los seres humanos nos empuja a las periferias de la sociedad para dar testimonio de la perseverancia del amor paciente y fiel".

Al final, el Papa expresó a los misioneros el deseo de que este capítulo general ilumine el camino de su Instituto en los próximos años, ayudándoles a descubrir "cada vez más su gran patrimonio de espiritualidad y de actividad misionera.

Así podrán -dijo- proseguir con confianza su apreciada colaboración en la misión de la Iglesia. Que les sirva de estímulo y aliento el ejemplo de tantos hermanos suyos que ofrecieron su vida por la causa del Evangelio, dispuestos también al testimonio supremo de la sangre.

Todos saben que la historia del Instituto Comboniano está jalonada por una cadena ininterrumpida de mártires que llega hasta nuestros días. Son semilla fecunda en la difusión del Reino y protectores de su compromiso apostólico".