Jueves 25 de abril de 2024

La Santa Sede envió unos 200 millones de dólares en ayuda humanitaria a Siria

  • 6 de abril, 2017
  • Bruselas (Unión Europea)
"En 2016, la Santa Sede y la Iglesia Católica, contribuyeron con 200 millones de dólares de ayuda humanitaria, de los que se beneficiaron directamente más de 4,6 millones de personas en Siria y el resto de la región". "En la distribución no hizo ninguna distinción en cuanto a la identidad religiosa o étnica de las personas necesitadas", dijo esta mañana monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, en el discurso que pronunció en la jornada conclusiva de la Conferencia: "Sostener el futuro de Siria y de la región", en la sede de la Unión Europea en Bruselas.
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"En 2016, la Santa Sede y la Iglesia Católica, a través de su red de organizaciones benéficas, contribuyeron con 200 millones de dólares de ayuda humanitaria, de los que se beneficiaron directamente más de 4,6 millones de personas en Siria y el resto de la región", dijo esta mañana monseñor Paul Richard Gallagher, secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, en el discurso que pronunció en la jornada conclusiva de la Conferencia: "Sostener el futuro de Siria y de la región", en la sede de la Unión Europea en Bruselas.

La Conferencia se inauguró ayer, martes 4 de abril, y está co-presidida por la Unión Europea, Alemania, Kuwait, Noruega, Qatar, Reino Unido y Naciones Unidas. Toman parte en la iniciativa los representantes a nivel ministerial de 70 delegaciones, así como miembros de organizaciones internacionales y de la sociedad civil.

En su intervención monseñor Gallagher señaló que la Santa Sede "sigue profundamente preocupada por los inmensos sufrimientos de millones de niños inocentes y de otros civiles, que continúan siendo privados de ayudas humanitarias esenciales, y de estructuras médicas y educativas, y exhorta al pleno respeto del derecho humanitario internacional, especialmente en lo que respecta a la protección de la población civil, para que se garantice su acceso a la atención médica necesaria".

Asimismo el representante vaticano expresó la preocupación de la Santa Sede por las condiciones y el trato de los presos y detenidos; la protección de la población civil y la necesaria ayuda humanitaria.

Al respecto monseñor Gallagher señaló que la Santa Sede "suma su voz a los llamamientos para obtener más fondos destinados a la ayuda de los desplazados internos, los refugiados y las comunidades de acogida en los países limítrofes que acusan su impacto" y aseguró que "el próximo año la Iglesia Católica mantendrá el compromiso de continuar su asistencia humanitaria".

Sobre esta ayuda explicó a la Asamblea que en 2016, la Santa Sede y la Iglesia Católica, contribuyeron con 200 millones de dólares de ayuda humanitaria y que en "la distribución de las ayudas, las organizaciones y entes católicos no hacen ninguna distinción en cuanto a la identidad religiosa o étnica de las personas necesitadas e intentan siempre dar prioridad a los más vulnerables y más necesitados".

"Este enfoque "señaló- también se demostró a través de la apertura en enero de un centro de Cáritas en la zona musulmana del este de Alepo y del proyecto ´Hospitales abiertos´, que quiere abrir los hospitales católicos en Alepo y Damasco, y hacer que sean plenamente operativos para las necesidades de la población local, especialmente los pobres y desfavorecidos".

Por último el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede manifestó que "un motivo de profunda preocupación sigue siendo para nosotros la situación de vulnerabilidad de los cristianos y de las minorías religiosas en Medio Oriente que sufren profundamente los efectos de la guerra y de la agitación social en la región, hasta el punto de que su misma presencia y su existencia están gravemente amenazadas".

"Como el papa Francisco recordó en varias ocasiones, su presencia permanente puede permitirles cumplir con su papel histórico y fundamental de contribución a la cohesión social de esas sociedades, que será crucial para el futuro de toda la región", concluyó.+