Jueves 21 de noviembre de 2024

La Iglesia se prepara para la pastoral pospandémica

  • 21 de agosto, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
A partir de los resultados de un informe de la Universidad Urbaniana, sobre "cómo se vivió la fe y el cierre de las iglesias durante la pandemia".
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"Vivir la fe durante la pandemia de Covid-19": es el título de la encuesta en línea que la Pontificia Universidad Urbaniana llevó a cabo en África, Asia y Oceanía, los tres continentes bajo la jurisdicción de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que depende la misma Universidad.

Lanzada el pasado 29 de junio, la encuesta digital concluyó el 15 de agosto e intentará responder a algunas preguntas específicas, por ejemplo: "¿Cómo vivieron los fieles laicos la fe cuando no pudieron acceder a los sacramentos? ¿Cómo llegaron los ministros sagrados a los fieles cuando el contacto físico no era posible? ¿Cómo vivieron los religiosos y religiosas el confinamiento físico?".

Sus resultados se publicarán en las próximas semanas. Servirán a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos en la preparación de la Iglesia para la atención pastoral pospandémica.

“Somos una universidad misionera, queremos saber cómo los cristianos, rodeados de otras religiones, viven su fe durante una pandemia. Los resultados pueden ser muy valiosos para la obra misionera de la Iglesia” explicó a Vatican News el profesor Elias Frank, director de "Ius Missionale", el Anuario de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad.

“Los católicos -agregó- siempre hemos estado acostumbrados a participar en la celebración eucarística dominical, la confesión y otras prácticas rituales, pero el Covid-19 trastornó completamente, en muchas naciones y sin ninguna advertencia, esa vida de fe", dado que muchos lugares de culto fueron cerrados por orden de las autoridades gubernamentales, de acuerdo con las normas sanitarias para evitar los contagios.

“La idea de este proyecto nació en nuestra reunión editorial. Queríamos ayudar a la Iglesia de alguna manera a familiarizarse con los problemas de fe experimentados por los cristianos durante la pandemia. De las primeras respuestas que recibimos, surgieron tanto el miedo como la esperanza. Recibimos no solo declaraciones escritas, sino también fotos y videos que dan testimonio de cómo los cristianos lucharon para preservar su fe a través de iniciativas tanto individuales como comunitarias. 

Incluyen fotos de personas rezando con sus familias en sus hogares, viendo misas a través de los medios de comunicación y hablando con sus sacerdotes en Internet. 

Una persona surcoreana escribió: “Las iglesias están cerradas, pero nosotros somos la Iglesia y debemos permanecer abiertos”. Un padre nos envió su foto con su bebé recién nacido, escribiendo sobre la esperanza de un futuro mejor. Al leer algunas cartas, tengo lágrimas en los ojos. 

Mucha gente escribe que ha perdido todos sus medios de subsistencia. Sin embargo, las mismas personas hablan de la gran generosidad y ayuda que recibieron de otros. Por ejemplo, recibimos una foto y un texto de la India donde los cristianos organizaron un grupo de autoayuda para los que lo habían perdido todo. Esta es una gran noticia para la Iglesia. 

Porque donde hay amor, la fe debe estar viva. Donde no hay amor, es solo un ritual vacío, enfatizó el profesor Franco a los micrófonos de Radio Vaticana.+