Jueves 21 de agosto de 2025

La Iglesia presente en el dolor por la muerte de una Reina de la Vendimia

  • 13 de febrero, 2015
  • San Carlos (Mendoza)
La repentina muerte de la joven Nuri Donnantuoni, elegida Reina de la Vendimia en 2005, conmovió a la sociedad mendocina. La joven, que supo ser un símbolo cultural de la provincia y un ejemplo de la superación personal y la ayuda al prójimo, fue despedida con una misa exequial a la que asistieron buena parte de los vecinos de San Carlos.
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La repentina muerte de la joven Nuri Donnantuoni, elegida Reina de la Vendimia en 2005, conmovió a la sociedad mendocina. La joven, que supo ser un símbolo cultural de la provincia y un ejemplo de la superación personal y la ayuda al prójimo, fue despedida con una misa exequial a la que asistieron buena parte de los vecinos de San Carlos. Muchos otros fieles rezaron por su eterno descanso desde sus lugares de pertenencia.

El presbítero Gerardo Aguado presidió la misa exequial ofrecida por la joven reina vendimial. Durante la celebración se leyó el capítulo 19 del Evangelio según San Juan, en el que se recuerda el momento en que la Virgen María estuvo a los pies de la cruz de Jesús.

El sacerdote reconoció que la idea de morir genera un rechazo profundo, pero recordó también palabras de Jesús: «El que cree en mí vivirá». El celebrante destacó la presencia de tantos seres que la quisieron, y dijo: "Creemos con Dios y con la Iglesia, que se expresa en el pueblo, que Nuri vivirá para siempre resucitada en el amor de Dios, porque Dios siempre cumple lo que promete; vivirá en el corazón de su esposo, de sus padres y de sus hermanos, y vivirá por siempre en las vendimias de Mendoza".

El padre Aguado también sugirió repasar su testimonio de "gran mujer". Al respecto expresó: "La belleza, cuando es auténtica, nada tiene de frivolidad, siempre se reviste de humildad, sencillez y servicio al pueblo. Cuando se es Reina del Pueblo, es posible reinar siempre, aún con mandato cumplido. Mirando la vida de esta gran mujer, es posible reinar sin dejar de ser una esposa enamorada, una hija dócil y colaboradora en todo, una hermana solidaria y confidente, cercana siempre a parientes y amigos?".

El celebrante también destacó el testimonio de fe de la joven fallecida. Antes de terminar su homilía, invitó a rezarle un Ave María para que el Señor la tenga en la gloria y comparta ya el gozo pascual, la comunión de los santos y "el vino nuevo en el Reino de los Cielos".

Durante la misa central de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, celebrada el miércoles 11 de febrero, el arzobispo de Mendoza, monseñor Carlos María Franzini, también rezó por la joven e invitó a los fieles presentes a elevar una oración por su alma.+