La diócesis de Merlo-Moreno dio gracias por sus 27 años como diócesis

Fue en la misa en la catedral presidida por el obispo local, monseñor Juan Chaparro. Predicó el auxiliar Oscar Miñarro, quien consideró que es una oportunidad para mirar "qué Iglesia vamos haciendo".

La diócesis de Merlo-Moreno celebró el viernes 28 de junio el 27° aniversario de su creación durante la misa que presidió el obispo local, Juan José Chaparro CMF y concelebraron el obispo auxiliar, monseñor Oscar Miñarro y numerosos sacerdotes en la catedral Nuestra Señora del Rosario.

Monseñor Miñarro, quien predicó la homilía, manifestó: "Hoy damos gracias a Dios por estos 27 años y nos alegramos por este camino hecho. Nos parece que también es una invitación a mirar qué Iglesia vamos siendo y qué Iglesia vamos haciendo con nosotros y con los demás".

"Sería muy lindo, para nosotros como Iglesia este año, pensar qué podemos hacer por vos, desde la Catequesis a los chicos, desde las escuelas y las distintas pastorales. En vez de bajar planes que nosotros armamos y que ya tenemos todos cocinados, podríamos preguntar 'qué puedo hacer por vos'", precisó.

El prelado aseguró que "no siempre tenemos las respuestas que la gente necesita y es bueno entrar en conversación para poder descubrir que lo que nos falta es sentarnos a escuchar, a conversar, y que finalmente podemos dar. Damos un poco de limosna".

"Si hay alguna característica que nosotros decimos como Iglesia de Merlo-Moreno, es que es una Iglesia pobre; ¿Pero será que no tenemos para dar? Entonces ahí, como Pedro y Juan, nos invitan a descubrir cuáles son las riquezas que nosotros tenemos", enfatizó.

El obispo auxiliar afirmó que "hay que buscar en nuestro corazón de Iglesia diocesana las riquezas que tenemos para dar".

"¿Hay riquezas que nosotros podamos decir que las ponemos al servicio de aquellos que están tirados en el camino de la vida, de aquellos con los que nos encontramos y necesitan una mano nuestra? ¿Será que nuestras comunidades son comunidades atentas al servicio y a encontrar los dones que Dios nos ha dado?", se preguntó. 

Y sostuvo: "Ojalá que cada uno pueda ir pensando en eso, para no pasar de largo y acercarnos a las realidades de aquellos que necesitan. Esta es una Iglesia que comparte las alegrías, que celebra la vida con la alegría de aquellos a los que nos acercamos".

Finalmente, monseñor Miñarro invitó a "animarnos a pensar esta Iglesia que Dios quiere para nosotros y que vamos construyendo. Tenemos que apostar al encuentro, a una Iglesia unida, que sea capaz de presentar a Jesús que nos quiere así como somos, con nuestra pobreza pero con muchas riquezas dadas por el Señor".+