La Iglesia de Barcelona recuerda a las víctimas de los atentados un año después
- 17 de agosto, 2018
- Barcelona (España) (AICA)
Hoy, 17 de agosto, se cumple un año de los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils en los que murieron 17 personas y hubo más de 130 heridos. El arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, dispuso que en todas las misas de la arquidiócesis se incluya una petición por las víctimas y sus familiares, por los cuerpos de seguridad y sanitarios y "por todos aquellos que, en todo el mundo, causan el terror con atentados y guerras. Rogamos para que conviertan sus pensamientos y acciones en caminos de paz y diálogo"
Por la mañana está programado un acto conmemorativo, convocado en Plaza Cataluña por el Ayuntamiento de la ciudad, al que, se sumará el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella ?que irá acompañado de uno de sus obispos auxiliares, monseñor Sergio Gordo?, y el obispo de Terrassa, monseñor Josep Angel Saiz Meneses, que también participará acompañado de su obispo auxiliar monseñor Salvador Cristau.
Asimismo, ambos prelados han pedido al conjunto de las parroquias de sus respectivas diócesis que este viernes recen por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.
Concretamente, monseñor Omella ha determinado que en todas las misas de todas las parroquias de la ciudad se incluya una oración en recuerdo a las víctimas y familiares, así como a los cuerpos de seguridad y sanitarios, a los que pide que sigan desarrollando su tarea "con voluntad de servicio a la sociedad".
En la petición también se reza "por todos aquellos que, en todo el mundo, causan el terror con atentados y guerras". Específicamente, "rogamos para que conviertan sus pensamientos y acciones en caminos de paz y diálogo".
El objetivo habría sido la Sagrada Familia
Los atentados, que estaban planeados para finales de agosto, se precipitaron cuando el día 16 explotó un chalet en la localidad de Alcanar, en el que había hasta 120 bombonas de butano. Según la policía, estas bombonas formaban parte de un plan para atentar en el templo de la Sagrada Familia de Barcelona, lugar emblemático tanto para cristianos como para turistas y considerado uno de los puntos neurálgicos de la ciudad.
Al explotar el chalet, los terroristas optaron por un atropello masivo en el paseo de las Ramblas, una de las calles más transitadas de la ciudad, con resultados devastadores. Poco después se confirmó que el muerto en la explosión de Alcanar era un imán yihadista radical que había contagiado sus ideas a los terroristas.+
