Miércoles 1 de mayo de 2024

Junín de los Andes fue sede del retiro anual de jóvenes mayores salesianos

  • 13 de febrero, 2024
  • Junín de los Andes (Neuquén) (AICA)
Se realizó con el lema "Volver al Barro", y participaron 130 jóvenes de la Inspectoría Salesiana de Argentina Sur.
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Unos 130 jóvenes de la Inspectoría Salesiana de Argentina Sur participaron del 1° al 4 de febrero, de una nueva edición del retiro de Jóvenes Mayores, que se realizó en la ciudad de Junín de los Andes, provincia de Neuquén, con el lema ‘VolVer al barro’.

Participaron también como Animadores-Escuchadores alrededor de 40 educadores de las distintas Casas y más de 20 salesianos consagrados, quienes con su escucha y cercanía acompañaron la vida de las distintas comunidades de trabajo.

En la tierra natal del beato Ceferino Namuncurá y Laura Vicuña, durante esos días, los participantes se adentraron en ese territorio con aroma salesiano para reflexionar y buscar respuestas a los siguientes interrogantes:

“¿Qué miradas habitan nuestra mirada?¿Cómo condiciona eso mi manera de mirar y de ver?¿De qué “barro” está hecho el modo en que me vínculo con los otros? ¿De qué Dios me han hablado?¿De qué Dios hablo yo?”.

El equipo organizador manifestó que “en el camino, los jóvenes mayores se encontraron con la alentadora presencia de otras personas de carne y hueso que abrazando su propio barro supieron transparentar a Dios en los lugares por los que pasaron". "Ellas hicieron ver que si orientan su vida con el GPS que calibró Jesús, también ellos van a sentir con más fuerza la presencia de Dios para llevarla a los demás", agregaron

"Para eso, no hay que renunciar a lo que cada uno es, al contrario. Se trata de estar en profunda armonía con el núcleo de nuestro ser y animarnos a identificar: ¿qué forma toma Dios en mí? ¿Cuál es el rasgo de Dios que los otros ven cuando me ven? ¿por qué los llamarían Bienaventurado?”.

Además, destacaron que “el Vía Christi, emplazado sobre el cerro De la Cruz, fue fuente de inspiración de todo este trabajo de reflexión, de introspección, de compartir con otros y de volver la mirada a Jesús”.

“La vuelta a casa de los jóvenes fue precedida de un tiempo de revisar y orar la propia realidad. Un tiempo de pensar las formas concretas en que llevar la mirada nueva a los lugares de siempre”, enfatizaton.

El Padre Inspector, Darío Perera, quien compartió los cuatro días de esta hermosa experiencia, en la misa de clausura subrayó: “No es desde nuestras seguridades que vamos a encontrarnos con Dios. Las seguridades pronto se transforman en arrogancia que ciega nuestros ojos y cierra nuestros oídos. Por eso, es necesario VolVer al barro, volver a nuestra experiencia humana cargada de fragilidades pero tiernamente amada por él”.+