Jóvenes de Lomas rezaron por las vocaciones y su misión en las parroquias
- 23 de abril, 2024
- Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA)
Convocados por el equipo de la Pastoral de Juventud, se congregaron en el colegio Inmaculada Concepción, de Burzaco, donde compartieron varios momentos de diálogo.
Con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que la Iglesia Católica celebró el domingo 21 de abril, un grupo numeroso de jóvenes de la diócesis de Lomas de Zamora se reunió el sábado 20 en el colegio Inmaculada Concepción, de Burzaco, para rezar por las vocaciones y reflexionar sobre su lugar y misión en las parroquias en tiempos de fragilidades y desafíos, de acuerdo a lo definido en la Asamblea del Pueblo de Dios del año pasado.
Convocados por la Pastoral de Juventud de la Iglesia diocesana, los referentes, dirigentes y animadores juveniles tuvieron varios momentos de diálogo, que culminaron con la misa que presidió el rector del seminario de la Santa Cruz, presbítero Daniel Bossio. Por su parte, los 12 seminaristas de la actualidad estuvieron presentes en el encuentro.
Durante el encuentro, el presbítero Nelson Vieytes, delegado diocesano de la Pastoral de Juventud, señaló: “El Pastor bueno te pide ayuda para que, con tus manos y tu corazón, hagas presente su amor por el mundo, su amor por todos”, al mismo tiempo que resaltó que “somos todos llamados a ayudar al único Pastor, que es Jesús”.
Por su parte, el rector del seminario aseguró que “somos llamados a vivir en plenitud la vocación que nos ha regalado el Señor, la vocación común como hijos de Dios que es la santidad; y vocaciones más específicas dentro del cuerpo místico de Cristo, la que hemos descubierto quienes ya hicimos una opción de vida y las que están discerniendo muchos de ustedes, y la que muchos de ustedes deberán descubrir para un día decirle sí al Señor”.
Además, los participantes del encuentro recordaron que, “luego de las Asambleas del Pueblo de Dios del año pasado, dos de ellas, la de los jóvenes y la Pastoral Vocacional, se hicieron presentes este sábado y se relacionan en cuanto a sus realidades y horizontes de trabajo”.
“Atender la realidad concreta de los jóvenes de nuestros barrios y comunidades, buscando alternativas de espacios de acogida, escucha, integración, participación y acompañamiento espiritual, dice la fragilidad relacionada con los jóvenes”, agregaron.
En tanto, en cuanto a la fragilidad relacionada con las vocaciones, destacaron la importancia de “revitalizar el área de la Pastoral Vocacional específica, promoviendo el acompañamiento de jóvenes y actualizando actividades que den a conocer lo esencial de las vocaciones de especial consagración”.
En la misa que los jóvenes compartieron, se realizó la colecta por el seminario de la Santa Cruz, que también se llevó a cabo en las diversas parroquias que componen la diócesis, con el fin de ayudar al sostenimiento de la formación de los futuros sacerdotes de esa Iglesia particular.
En tanto, el formador del seminario, presbítero Andrés Vallejos, invitó al espacio “Tiberíades”, una propuesta para el discernimiento vocacional destinado a los varones mayores de 16 años, donde los “ayudarán a discernir y clarificar el proyecto de vida sacerdotal que Jesús puede estar invitándote a soñar y planificar junto con Él, viviendo el Evangelio a semejanza de Él, al servicio de la Iglesia y la humanidad”.
El próximo encuentro de “Tiberíades” se realizará el domingo 28 de abril, de 16 a 19. Para mayor información al respecto, comunicarse al número 11-2251-1893.
Al término de la misa, los jóvenes rezaron la oración vocacional de la diócesis:
Señor de la mies y Pastor del rebaño,
que resuene en nuestros oídos
tu fuerte y suave invitación:
“Ven y sígueme”.
Necesitamos sacerdotes según tu corazón,
que nos alimenten con la riqueza de tu Palabra,
y con el pan de la Eucaristía.
Consagradas y consagrados que, por su santidad,
sean testigos de tu Reino.
Laicas y laicos que, con el compromiso
de su vida cristiana,
sean sal de la tierra y luz del mundo.
Jesús, Buen Pastor,
fortalécenos y ayúdanos a crecer
en amor y santidad,
para que, movidos por tu Espíritu Divino,
podamos decir con renovada fe:
“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.
Amén.
María, Reina de la Paz
y Madre de las vocaciones,
ruega por nosotros.+