Jornada de las Vocaciones: 'El mundo busca testigos de la esperanza'
- 19 de marzo, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Francisco invita a los jóvenes a escuchar la voz de Dios en sus corazones para que sean signos de su amor para nuestro mundo.

Mientras se recupera de una neumonía bilateral en el Hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco publicó su mensaje para la 62ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que este año se celebra el 11 de mayo.
Titulado "Peregrinos de la esperanza: el don de la vida", el mensaje del Santo Padre recuerda allí que toda vocación -ya sea al ministerio ordenado, a la vida consagrada o al laicado- debe ofrecer al mundo un signo de la esperanza de Dios para cada persona.
Francisco señaló que los jóvenes, a menudo, sienten consternación y confusión cuando miran hacia el futuro, dado el contexto de inseguridad, lacrisis de identidad, el trato injusto que sufren muchas personas y la indiferencia general.
"Sin embargo, el Señor, que conoce el corazón humano, no nos abandona en nuestra incertidumbre -dice el Santo Padre-. Quiere que nos sepamos amados, llamados y enviados, como peregrinos de esperanza".
El Papa invitó a los jóvenes a mirar a los santos para reconocer que ellos son el "ahora de Dios", ya que la juventud no es un tiempo intermedio.
Toda llamada vocacional, dijo, enciende en nosotros el deseo de amar a los demás y servirlos, más que convertirse en un medio de autopromoción.
En ciertos momentos de la vida, añadió el Papa, Dios llama a las personas a elegir un camino, ya sea a la vida familiar, al sacerdocio o la vida religiosa.
"Toda vocación está inspirada por la esperanza, marcada por una confianza plena en la providencia de Dios", dice. "Las vocaciones maduran mediante el esfuerzo diario por ser fieles al Evangelio, la oración, el discernimiento y el servicio", agrega.
El Papa insta a los jóvenes a tomarse el tiempo para escuchar la voz de Dios en la oración, incluso en medio del bombardeo constante de la vida diaria y las presiones externas, y dijo que se necesita coraje para hacer una pausa para orar y estar abiertos a los sueños de Dios para nuestras vidas.
"El recogimiento orante -señaló- nos ayuda a comprender que todos podemos ser peregrinos de esperanza si hacemos de nuestra vida un don, sobre todo poniéndonos al servicio de quienes viven en las periferias materiales y existenciales del mundo".
Así, cada vocación particular, añadió el Papa, es expresión de nuestra vocación cristiana global a ser presencia de Cristo, allí donde más se necesita su luz y su consuelo.
El Santo Padre invitó, además, a los agentes pastorales y a los directores vocacionales a acompañar con paciencia a los jóvenes en el camino para descubrir su vocación, escuchando con respeto y ofreciendo una sabia orientación.
"Una vocación nunca es un tesoro guardado en el corazón. Más bien, crece y se fortalece en una comunidad que cree, ama y espera", expresó el Papa.
Para concluir, Francisco invitó a todos los cristianos a orar por las vocaciones y a confiar en que el Espíritu Santo inspirará a los jóvenes a acoger su vocación.
"No nos cansemos, pues, de pedirle al Señor nuevos obreros para su mies, seguros de que con gran amor sigue llamándolos. ¡Sigamos caminando como peregrinos de esperanza por el camino del Evangelio!", concluyó.+