Hno. Gómez Restrepo: "La relación entre Evangelio y Currículum es inseparable"
- 17 de octubre, 2018
- Buenos Aires (AICA)
"La relación de Evangelio y Currículum, es precisamente una relación inseparable, íntimamente unida", afirmó el hermano Carlos Gómez Restrepo FSC, quien disertará en las IV Jornadas Nacionales de Pastoral Educativa que tendrán lugar el 26 y 27 de octubre en el Instituto De La Salle (Mendoza 444, Rosario, Santa Fe). Organiza la Federación De Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (Faera).
El religioso, visitador del Distrito Lasallista de Bogotá, anticipó algunas ideas de su exposición sobre "La Educación Católica en América Latina y el Caribe: Un desafío para la evangelización entre realidades, contextos, tensiones y esperanzas".
Asimismo, se refirió a las tensiones en la escuela católica en el contexto de América Latina y el Caribe, algunas rutas posibles de acción y experiencias personales en el campo de la educación rural, su gran pasión.
"La relación de Evangelio y Currículum, es precisamente una relación inseparable, íntimamente unida. Debemos entender que el Currículum son justamente todos los procesos educativos que incluyen la formación en una escuela", sostuvo.
¿Por qué es imprescindible, para la escuela católica, la interrelación entre currículum y evangelio?
La relación de evangelio y currículum, es precisamente una relación inseparable, íntimamente unida. Debemos entender que el currículum son justamente todos los procesos educativos que incluyen la formación en una escuela. A veces reducimos el currículum a pensar en el plan de estudios, lo que, sin duda, es un elemento importantísimo. Pero el currículum es mucho más que eso, y justamente el plan de estudios tiene que ser el resultado de una cantidad de reflexiones que deben quedar claras en una escuela católica. Reflexiones que pasan por los contextos, por las intencionalidades, por las prácticas de aula, por el sistema de evaluación, por los sistema de acompañamiento, por los procesos de desarrollo humano. Eso significa que hay unos elementos antropológicos que subyacen a todo el tema curricular. El concepto de persona, de hombre, de mujer; un concepto de la política, un concepto de la ética y de la estética; un entendimiento de "lo público", y esos elementos hacen parte del currículum. Obviamente que si hablamos de evangelizar, el Evangelio necesariamente tiene que inspirar todas esas dimensione. No es suficiente que pensemos que se es escuela católica porque tenemos la clase de religión o prácticas religiosas y que seguramente habrá también catequesis; mientras no seamos capaces de entender que todos los procesos educativos deberían estar mediados justamente por los valores del Evangelio. Así que educación, procesos curriculares y evangelización, tienen que ser coherentes y articulados. Eso nos ayuda realmente a evangelizar la persona toda y, obviamente, a que el proceso educativo realmente impacte la vida, el pensamiento, la acción de las personas de quienes habitamos nuestras escuelas.
¿Qué mirada propia podemos brindar desde América Latina a esta interrelación? ¿Hay algo propio, peculiar, distintivo latinoamericano para que el Evangelio se encarne en el currículum escolar?
La formación de maestros siempre es una dinámica tan compleja como apasionante porque, obviamente, se trata de ayudar a perfilar personas que van a ser educadores y que entiendad la educación en los contextos complejos del mundo de hoy. Significa que tenganla capacidad de poder interpretar muchos elementos de la cultura, de la historia junto con una serie de conocimientos que pueden sustentar todos esos aspectos. Muchas veces, cuando formamos maestros, nos preocupamos mucho por centrar los procesos formativos en temas que son fundamentales, por ejemplo, los temas de los contenidos, entendiendo que los maestros generalmente manejan áreas particulares del conocimiento. También trabajamos mucho los temas de las teorías educativas, de la historia de la educación, de todo lo que las cieciencias de la educación hoy nos están diciendo a partir de una, cuando pensamos en formar a los maestros, y más aún a los maestros que hacen su trabajo educativo desde una opción de fe, obviamente que también tenemos que plantear otra serie de elementos que hacen fundamental la formación del maestro más allá de contenidos y teorías educativas. Hay que insistir en que nuestros maestros tengan un pensamiento crítico libre e independiente, asunto que resulta fundamental porque implica una serie de prácticas también en los procesos formativos. Una serie de debates, de discusiones, que hacen importantísmo que los maestros, no solamente sean buenos en sus áreas del conocimiento, sino que tenga la capacidad de poder leer los contexto. La educación y los maestros tienen que ayudar a señalar horizontes a nuestros niños y jóvenes, pero también darles la oportunidad de generar las condiciones para que logren dar sentido a lo que aprenden. Sin duda que hoy formar maestros es más complejo, porque si antes centrábamos los procesos educativos en la enseñanza, hoy los procesos educativos se centran en el aprendizaje y ahí es donde el maestro del mundo de hoy tiene que tener unas competencias muy particulares. Ya no transmite conocimientos sino que genera los ambientes para que los estudiantes los puedan aprender, y en esta realidad, resulta crucial la formación del criterio, y que solamente lo puede formar quien tiene un criterio realmente sólido y consolidado. En fin es un tema apasionante, y habrá muchas experiencias en muchos lugares del mundo, pero en América Latina, también tenemos unos laboratorios naturales que hacen apasionante la formación de los maestros.
Has sido formador de docentes mucho tiempo: ¿cómo formar a nuestros educadores en esta perspectiva?
En los tiempos que yo he trabajado en la formación de educadores creo que es fundamental siempre partir de los contextos y de la realidad misma de los maestro. Es decir, de los contextos políticos, económicos y sociales que existen en nuestros países y el ejercicio de la profesión-vocación de los maestros. En todo eso, se trata de ayudar a generar una reflexión que el maestro de hoy no solamente tiene que reunir eso que hablamos hace un momento de ser capaz de generar los ambientes de aprendizaje, sino que tiene que ser un investigador que enseñe a investigar. Porque justamente es una de las competencias fundamentales hoy de la educación, entendiendo la investigación, a veces, en los pequeños procesos que se hacen en el aula, pero que tienen un impacto fundamental en la formación del pensamien crítico y del pensar autónomo. Es imposible aprehender y aprender sin contexto y sin poder dar sentido a lo que se intenta aprender. Estos son algunos de los elementos que me parecen centrales de ver en un tema apasionante pero ciertamente muy complejo.
Datos del disertante
Carlos Gómez Restrepo nació en Bucaramanga, Colombia, es Hermano de las Escuelas Cristianas De La Salle. Es Doctor en Educación y Magister en Estudios Políticos . Se desempeña desde 2016 como Visitador del Distrito Lasallista de Bogotá. Fue reconocido como Doctor of Education ? Honoris Causa por el St. Mary?s College of California, USA en el año 2010 y recibió la Medalla Cívica Francisco de Paula Santand otorgada por la Presidencia de la República de Colombia. Creador del programa Utopía, abrirá nuestras jornadas el día 26 de octubre en la ciudad de Rosario.
Más información de las jornadas en http://www.federacionfaera.org/2018/08/10/iv-jornadas-nacionales-de-pastoral-educativa-2/