Viernes 8 de noviembre de 2024

Exequias del Card. Tomko: "Hizo honor a la Curia Romana"

  • 11 de agosto, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El cardenal Giovanni Battista Re celebró las exequias del cardenal Tomko, fallecido el 8 de agosto a los 98 años. El Papa presidió el rito de la "Ultima Commendatio y Valedictio".
Doná a AICA.org

El cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, celebró en el altar de la Cátedra en la basílica de San Pedro, la misa de exequias del cardenal Jozef Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, fallecido el 8 de agosto a los 98 años. El papa Francisco presidió los ritos funerarios de la Commendatio y Valedictio del difunto cardenal eslovaco.

En su homilía, el cardenal Re recordó que la larga e intensa vida del cardenal Tomko estuvo consagrada al servicio de Dios y de sus hermanos y dedicada al servicio de la curia romana, servicio que cumplió con gran equilibrio en los juicios, la serenidad, la sensatez, la amabilidad y la delicadeza de sus rasgos, siempre con el sentido de entrega al servicio”.

Después de no poder regresar a la arquidiócesis de Kosice en su país de origen, Eslovaquia, debido a la oposición del gobierno comunista a la Iglesia Católica, Tomko fue ordenado sacerdote en Roma en 1949 y trabajó en la Congregación del Santo Oficio en 1962.

En 1979 el papa san Juan Pablo II le confió el cargo de secretario general del Sínodo de los Obispos y lo ordenó personalmente obispo. Dado que muy pocas personas podían obtener el permiso del gobierno checoslovaco para venir de Eslovaquia a Roma, la ordenación episcopal no tuvo lugar en la Basílica Vaticana, sino en la Capilla Sixtina. Por deseo papal, subrayó el cardenal Re, la celebración "se caracterizó por una particular solemnidad, porque el Papa quiso subrayar su cercanía a Eslovaquia y a toda la Iglesia del silencio en ese momento tan duro y difícil para los católicos que vivían más allá de lo que Churchill llamó la Cortina de Hierro". En 1985, Jozef Tomko fue nombrado prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos e inmediatamente después fue creado cardenal.

El cardenal Re resaltó que la vida prolífica de Tomko encarnó el gran espíritu misionero y apostólico y subrayó que "con él desaparece una figura que hizo honor a la Curia Romana por la sólida fe que lo caracterizaba, por su genuina espiritualidad, el vivo 'sensus Ecclesiae', el gran equilibrio en los juicios, la calma, el buen sentido, la amabilidad y la delicadeza de su carácter".

Su obra estuvo dedicada a la creación de numerosas diócesis, la construcción de nuevas iglesias, centros educativos, centros sociales y el desarrollo de la cooperación misionera de las Obras Misionales Pontificias en muchos países, “poniendo siempre a Cristo en el centro de sus intervenciones y manifestando un gran espíritu de apertura a los pueblos, a sus culturas, a sus tradiciones y sentido de universalidad.”

Su legado de servicio y amor por los demás, afirmó el cardenal Re, sirve como modelo para nosotros “para completar nuestro camino terrenal en una fidelidad inquebrantable y en un impulso constante de servicio a la Iglesia y a nuestros hermanos, que el cardenal Tomko nos dejó testimonio edificante”.+