Entusiasmo en la X Marcha por la Vida en Buenos Aires
- 1 de abril, 2025
- Buenos Aires (AICA)
La manifestación recorrió unos tres kilómetros desde Plaza Italia hasta la plaza Rubén Darío, reclamando la derogación del aborto y el apoyo a la vida por nacer.

Con renovado entusiasmo se realizó la 10ª Marcha por la Vida, "en honor al niño por nacer", el sábado 29 de marzo, en un recorrido de unos tres kilómetros a través de la avenida del Libertador General San Martín, desde Plaza Italia hasta la plaza Rubén Darío, contigua al Museo Nacional de Bellas Artes.
Numerosas pancartas -en su mayor parte hechas a mano por quienes las portaban- reclamaban el fin del aborto y la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. "Defendamos a los que no tienen voz", "Si quieres la paz, defiende la vida", "Los niños que están en el vientre de la madre también son argentinos", "Salvemos las dos vidas", "Dejen de matar argentinos", "Unidos por la vida", "Soy mujer, soy pro vida", "Pro mujer, pro amor, pro vida abundante" eran algunos de los lemas que podían verse en esos improvisados carteles.
"Patria sí, aborto no, Berazategui, Quilmes, Florencio Varela por las dos vidas", decía un gran cartelón de tela que llevaba un grupo de esa procedencia. Una mujer lucía en su remera la leyenda "Yo soy mamá de una persona con autismo". Comentó que su hijo tenía ahora 21 años. Y llevaba una pancarta que decía: "Gracias a la mujer que no abortó a mi hijo. Nueva ley de adopción".
María Mesones de Repila, de 53 años, madre de cuatro hijos, había confeccionado un gran cartel en cartón que decía: "Matar no es un derecho. Adopción es la opción". Contó que uno de sus hijos, cuando tenía 12 años, por mantener una postura pro vida era objeto de bullying por chicas amigas que iban a colegios católicos. Impactado por lo que escuchó decir en la televisión a un abogado pro vida, advirtió cómo podía fundamentarse jurídicamente el derecho del niño por nacer y decidió defender su postura estudiando derecho, carrera de la que cursa el tercer año con excelentes notas.
Pesa menos en brazos que en la conciencia
"Yo vine siempre a esta marcha", dijo Magdalena, de 23 años, maestra, que había venido en tren desde Bella Vista con Ayelén, de 28, una compañera de un grupo parroquial, que estudia terapia ocupacional y trabaja como niñera. "Aborto=muerte" decía uno de sus carteles.
Más allá, dos chicas jóvenes llevaban también sus carteles escritos con resaltadores y buena letra sobre cartón. "Pesa menos un niño en brazos que en la conciencia", decía el que llevaba Graciela, de 20 años. "La esclavitud también era legal", decía el que llevaba Fátima, de 27 años.
Pero lo que más abundaba eran banderas argentinas. Sobre la verja del zoológico se había colocado una bandera argentina de unos treinta metros de largo con la leyenda de fondo "El acto más revolucionario es formar una familia". A un costado un cartel más chico decía "Movimiento Revolucionario Tercera Posición" y las fotos de tres muertos (Darwin Passaponti, joven nacionalista asesinado el 17 de octubre de 1945; Felipe Vallese, obrero metalúrgico desaparecido el 23 de agosto de 1962, y José Ignacio Rucci, sindicalista, secretario general de la CGT, asesinado el 25 de septiembre de 1973). Pero fuera de ese caso, no hubo carteles ni banderas de agrupaciones políticas.
"Orgullosamente adoptado"
Se vio sí participando a algunos ex diputados nacionales como Jorge Enríquez, Cornelia Schmidt-Liermann y Cynthia Hotton; a la presidenta del Partido Demócrata Cristiano de la Ciudad, María Alejandra Muchart, y al secretario de Educación, Doctrina y Valores de esa agrupación, Andrés González Balcarce; a María Eugenia Talerico, ex subdirectora de la Unidad de Información Financiera (UIF), quien aspira a ser diputada por la provincia de Buenos Aires; a Juan Carlos Neves, del partido Nueva Unión Ciudadana, de esa provincia; a la diputada nacional por la capital María Fernanda Araujo y a otras figuras, pero todas a título personal, no en grupo.
Estaban también el abogado constitucionalista Alfredo M. Vítolo, especialista en derechos humanos y garantías; el abogado Gerardo Palacios Hardy, presidente de la Academia del Plata; varios médicos con sus guardapolvos, entre ellos, Jorge Correa Morales, Ernesto Beruti, Viviana Abad Monetti y Leandro Rodríguez Lastra; la vicepresidenta de Misiones Rurales Argentinas, Soledad Paz, con la ex presidente Lula Gallardo; el abogado Alberto Solanet, etc. El presidente de la Confederación Argentina de Exalumnos de la Educación Católica (Confaecc), Xavier Prieto Astigarraga, estaba con integrantes de esa entidad.
El periodista Víctor Balseiro, conductor del programa "Almas con historia" en Radio Grote, llevaba en su pecho la leyenda "Orgullosamente adoptado", referida a su historia personal. El pastor evangélico Gabriel Ballerini iba caminando junto a Evelyn Rodríguez, impulsora de la Red Nacional de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable (0800-333-1148).
Consulta popular
Un largo grupo caminaba acompañando el rezo del rosario, guiado por un sacerdote. Había un fuerte sol, pero a la vez una brisa fresca que aliviaba el paso. Un hombre, Daniel Camponovo, sostenía un cartel pidiendo una consulta popular para sacar el aborto. Estimaba que, aunque no fuera vinculante, mostraría el rechazo de gran parte de la sociedad a una ley sancionada casi imprevistamente hacia el final de un año de aislamiento por el coronavirus. Trajo a colación palabras del actual presidente Javier Milei, que el 15 de agosto de 2023 se mostró partidario de una consulta popular al respecto, en el programa "Somos buenos", de Nicolás Wiñazky, en TN, mientras ya ha habido -agregó el manifestante- unos 100.000 abortos realizados durante su gobierno.
No faltaban matrimonios con hijos en cochecitos. Había una chiquita de siete años en una silla de ruedas. Catalina nació con espina bífida, explicó su mamá. La chica miraba todo con vivo interés; llevaba la silla otra chiquita, hija de su madrina.
Llegada la marcha a su punto final, el público se reunió alrededor de un estrado al aire libre, donde estaba tocando un conjunto folklórico, Baqueanos (con integrantes de Bella Vista y de Luján). Bajo el escenario un gran cartelón decía: "No es lícito matar a un inocente".
Cada vida vale
Desde el estrado agradeció a los presentes el organizador de la Marcha, Alejandro Geyer. Habló el padre Fabián Barrera, que deseó que nunca más haya que hacer una marcha reclamando el derecho por el niño por nacer, "porque este año tiene que derogarse la ley del aborto".
"Ni un argentino menos, porque cada vida vale", dijo. Clamó por la verdad -"la única verdad es que hay vida desde el primer instante de la concepción"- y la memoria: "No nos vamos a olvidar de lo que legisladores nefastos hicieron votando la ley de la muerte de inocentes".
"Es tiempo de jugarnos por la verdad", afirmó. Y "para los que somos creyentes, levantar la voz profética en contra de una cultura de muerte, en contra de la mentira". Invocó a Dios, fuente y origen de todo bien, y rezó un Padre nuestro, recordando que es la oración que Jesucristo enseñó, "junto con todos los hermanos de las distintas denominaciones cristianas". Bendijo a los presentes, la mayoría de los cuales se hizo la señal de la Cruz. Hubo vivas a Cristo Rey.
Evangélicos, por los niños desaparecidos
Luego habló con entusiasmo Ana Valoy, pastora cristiana y conferenciante, por los cristianos evangélicos. Pidió por los niños que están en el vientre, por las madres que están en situación difícil, que quizás han sido rechazadas por su embarazo; por las que sufren violencia, por aquellas que están solas, y por las que quizás están pensando en abortar. Pidió a Dios que les dé fuerzas para que puedan continuar su embarazo. Y que otras familias acojan a quienes no tienen familia. Pidió también por los niños que están en la calle, por los niños explotados, por los niños desaparecidos por redes criminales. Pidió perdón a Dios por no haber sabido cuidarlos.
A su lado, el presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA), que reúne a 15.000 congregaciones de todo el país, pastor Christian Hooft, hizo un breve saludo a la concurrencia: "Es una alegría poder estar juntos en esta batalla, en esta marcha... Vamos a escribir una nueva historia en la Argentina. Estamos juntos en esto".
Hablaron dos mujeres venidas especialmente desde Ecuador
Una era Amparo Medina, que pasó de militante pro aborto y guerrillera a defensora de la vida y católica convencida; la otra, Mamela Fiallo, profesora, conocida en las redes como incansable influencer de la causa pro vida en América latina. Agradecieron que la Argentina haya sido el primer país donde se estableció el Día del Niño por Nacer, un ejemplo que fue seguido por otros países. Y pidieron que la Argentina vuelva a dar el ejemplo, derogando la ley del aborto. Una de ellas pidió a las autoridades argentinas que sean valientes. "Si cae en Argentina el aborto, en América latina vamos a librarnos de este flagelo".
32 marchas en el país
Pasaron a conducir el acto dos personas de Rosario: Paula Rodríguez y Gustavo Volpe. El organizador Geyer contó que cuando estaba por organizar la primera marcha por la vida en Buenos Aires, en 2017, él fue a Rosario para recoger experiencia, porque años antes había comenzado en esa ciudad una marcha similar. El diputado nacional Nicolás Mayoraz, rosarino, que preside ahora la Comisión de Asuntos Constitucionales, trajo una bandera de aquellos años que, sobre fondo amarillo decía en negro "No al aborto", y la entregó a los organizadores. "Empezamos hace muchos años", dijo recordando los comienzos, y agradeció a los presentes su testimonio, animándolos a hacerse oír, a que hagan ruido.
Otros dos diputados nacionales habían subido antes al estrado. Santiago Santurio, de 37 años, diputado por la provincia de Buenos Aires, estaba con su esposa y sus hijos. Estos son Fermín, Josefina, Margarita y Tobías. Profesor de filosofía, miembro de @frentejovenar, dijo que quiso dar testimonio de Dios peleando por los más indefensos: "Es la causa más importante de mi vida, la que me llevó a meterme en política".
A su vez, Álida Ferreyra, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, mostró el proyecto que hizo con otros legisladores para declarar de interés esta marcha. Y recordó que al asumir su banca, en 2024, ella juró por defender la vida por nacer y por los que no vieron la luz por el aborto.
Por las pantallas se mostraron 32 puntos del país donde se desarrollaron otras marchas. Y se expuso: "Que no muera ningún niño más".
Luly, la nueva generación
Hubo otros oradores, todos breves y directos. "Somos la nueva generación pro vida", dijo Luly, una muchacha de 25 años, cuyo nombre fue coreado por los jóvenes. Como voluntaria de Defensores de Mamás, dijo que semana a semana acompañan a madres embarazadas que están en soledad, haciendo que se sientan valiosas. "El primer deber es defender la vida", dijo. "Acá no sobra nadie. Me niego a creer que la lucha contra el aborto sea una causa perdida".
Ayelén Amancay, junto a su marido, Raúl Magnasco, de la organización Más Vida, dijo: "Siempre pienso en el primer bebito que se salvó por el trabajo de Más Vida". Una madre joven, con su hija de ocho años, de San Antonio de Areco, llamó a hacerse cargo de que "nuestra función de mamás es todos los días de nuestras vidas". Y arengó: "¡Pongámonos las pilas!".
Al final, subieron al estrado los integrantes del equipo organizador. Entre ellos, el ingeniero Carlos Lorenzo, empresario que impulsó la gestación de esta marcha en 2016. Es hijo de quien fue conocido futbolista y entrenador de fútbol Juan Carlos "Toto" Lorenzo, que fue director técnico del seleccionado nacional, de clubes argentinos, como River, Boca y San Lorenzo, y de equipos de primera división de España e Italia. El acto se fue cerrando con música y bailes folklóricos.+ (Jorge Rouillon)