Sábado 12 de abril de 2025

Entronizan en Roma una imagen de san Artémides Zatti

  • 9 de abril, 2025
  • Roma (Italia) (AICA)
Fue en el marco del Jubileo de los Enfermos, en la iglesia argentina. Presidió la celebración el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Pedro Cannavó. Estuvo presente el embajador ante el Vaticano.
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Coincidiendo con el Jubileo de los enfermos y del mundo de la sanidad, la Iglesia argentina en Roma entronizó, el pasado 6 de abril, la imagen de san Artémides Zatti, el enfermero santo de la Patagonia, cuya figura se incorpora con fuerza simbólica a la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes.

La imagen se hizo por encargo en Córdoba, a través de los salesianos, y fue llevada a la Iglesia Nacional Argentina en Roma por una mujer que acompañaba a un grupo de peregrinos en febrero.

La pequeña capilla en la que fue colocada, cuenta ahora con la figura de tres santos argentinos, ya que la talla del enfermero de los pobres comparte el espacio con las esculturas del santo Cura Brochero y de Mama Antula, además de San José, San Antonio y Santa Rita.

El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Pedro Cannavó, fue el encargado de presidir la celebración en la parroquia Santa María Addolorata, el templo que mantiene vivo el vínculo espiritual entre la Argentina y el Vaticano.

Entre los concelebrantes, había sacerdotes de la congregación de los paulinos, los redentoristas y los jesuitas, además de varios presbíteros argentinos que se encuentran en Roma.

El embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino, participó junto a su mujer de esta emotiva jornada, que contó con la presencia de un gran número de fieles, dado que, en tiempo de jubileo, hay más visitas de fieles, sacerdotes y religiosas.

La homilía estuvo a cargo del padre Javier Ortiz, sacerdote salesiano, párroco de la basílica Sagrado Corazón, que construyó Don Bosco en Roma, donde también se ha entronizado un cuadro de Don Zatti.

Refiriéndose al Evangelio del día, el padre Ortiz señaló: "Zatti ha vivido esta misma experiencia de ser creado y recreado por Dios. Fue una vida llena de oración, y era con este Dios que iba al encuentro de los enfermos".

"Debemos esperar y creer en el Señor, porque Él es nuestra esperanza. No es la curación, no es el sanar, sino la eternidad. Es Él mismo, Dios, nuestra salud, nuestra salvación. Este es el gran mensaje de Zatti en nuestros días: Dios es nuestra salud", reflexionó.+