Martes 19 de marzo de 2024

En Corrientes se consagrarán tres mujeres en el Orden de las vírgenes consagradas

  • 1 de diciembre, 2021
  • Corrientes (AICA)
La ceremonia de consagración será el sábado 4 de diciembre, presidida por monseñor Stavnovnik. Las nuevas vírgenes serán Flavia Gabriela Benítez, Evelin de los Ángeles García y María Cecilia Perfumo
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Tres mujeres de la arquidiócesis de Corrientes pertenecientes al Orden de las Vírgenes, consagrarán su vida a Dios el sábado 4 de diciembre, en una ceremonia presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, en la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario. Las nuevas consagradas serán Flavia Gabriela Benítez, Evelín de los Ángeles García y María Cecilia Perfumo.

Vocación del Orden de las Vírgenes
El Orden de las Vírgenes es un rito considerado una de las primeras formas de vida consagrada femenina en la Iglesia. Es una vocación cuyo origen se remonta a los inicios del cristianismo y por medio del cual las mujeres, sin abandonar sus hogares, se entregaban totalmente a Jesucristo y a la misión evangelizadora. 

Su vocación se identifica con la virginidad, esponsalidad y maternidad. Expresan su consagración como hijas de la Iglesia y hermanas de todos los hombres del mundo. 

Las vírgenes consagradas pueden vivir solas, con sus familias de origen o con otras consagradas. Se procuran su sustento a partir del fruto de su trabajo según su profesión, en la que reconocen una modalidad concreta de testimoniar a Dios.

Historia de las nuevas consagradas
Gabriela Benítez, nació el 15 de septiembre de 1985, en San Roque, departamento de Corrientes. Creció y estudió el colegio primario y secundario en Colonia Pando. Su grupo familiar está integrado por sus padres y sus siete hermanos. 

Luego de terminar el secundario, la joven se trasladó a Corrientes para seguir estudiando y buscar su camino. Se recibió de profesora de Geografía en el Instituto de Formación Superior Docente Nº 1.

Desde 2009 vive en comunidad con Rita Dylai, también virgen consagrada, en el barrio Pirayuí. Allí desarrollan su trabajo pastoral en la fundación “Familia de Nazaret del Barrio Pirayuí” en el que brindan contención, formación, capacitación y evangelización a las familias. En la parroquia Nuestra Señora del Valle, Gabriela acompaña a grupos de jóvenes misioneros.

Cecilia Pefumo nació en Corrientes el 15 junio de 1989. Su familia está compuesta por sus padres y su único hermano. Los estudios primarios y secundarios los hizo en el colegio Sagrado Corazón de Jesús y en el Instituto monseñor Roubineau. Al terminar, estudió en la Universidad Cuenca del Plata, donde egresó con el título de licenciada en Comercio Internacional.

Su vida parroquial es en el Sagrado Corazón. Allí desarrolló su servicio en la liturgia, como ministra extraordinaria de la comunión, catequista de adultos, y como parte del Consejo de Asuntos Económicos.

Evelin García nació el 2 de agosto de 1982 en Laguna Blanca, Formosa. Desde hace varios años vive en Corrientes. Su familia está compuesta por su mamá y sus nueve hermanos. Su papá falleció hace pocas semanas.

Estudió en Corrientes y obtuvo el título de abogada, escribana y procuradora nacional. Actualmente, ejerce la abogacía en el ámbito civil y, dentro del Tribunal de la Iglesia, forma parte de los abogados patrocinantes en causas de nulidad matrimonial.

Está inserta en su comunidad parroquial Santa María de los Ángeles, en la que coordina el Consejo Pastoral. Además, forma parte de la Pastoral Carcelaria de la cual es secretaria, y catequista en la Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Provincial “Dr. Lisandro Segovia”. También integra la Pastoral Vocacional en el área de oración, y forma parte de la comisión arquidiocesana para el cuidado de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.

Por su parte, Gabriela eligió para su consagración un lema tomado del salmo 37, versículo 4: “Que el Señor sea tu único deleite”. Para Evelin, un reflejo de su camino de fe lo encuentra en la frase de Juan el Bautista: “Es necesario que Él crezca y que yo disminuya”. Y Cecilia eligió: “Si hoy escuchas su voz, no endurezcas el corazón”, del salmo 94.+