Domingo 24 de noviembre de 2024

El Vaticano arrestó a un asesor financiero por irregularidades inmobiliarias

  • 8 de junio, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Las autoridades del Vaticano arrestaron este viernes al financiero italiano Gianluigi Torzi, acusado de delitos como extorsión, blanqueo de capitales y estafa.
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Las autoridades del Vaticano arrestaron este viernes al financiero italiano Gianluigi Torzi, acusado de delitos como extorsión, blanqueo de capitales y estafa en el marco de una investigación por irregularidades inmobiliarias. El promotor de Justicia Gian Piero Milano y su adjunto, Alessandro Diddi, interrogaron este viernes a Torzi, acompañado por sus abogados, y al término del encuentro decidieron su detención, según un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.



"La medida firmada -continúa el comunicado - fue emitida en relación con los conocidos acontecimientos relacionados con la compraventa de la propiedad londinense en Sloane Avenue, que involucraron a una red de empresas en las que estaban presentes algunos funcionarios de la Secretaría de Estado".



"El imputado se encuentra arrestado en las dependencias de la Gendarmería del Estado Vaticano. Se le imputan los delitos de extorsión, malversación, estafa agravada y blanqueo de capitales, que le podrían acarrear penas de hasta doce años de prisión de acuerdo a la legislación vaticana.



Su arresto llega en medio de una investigación -cuyos pormenores todavía no fueron oficializados- por la compraventa de un edificio en Londres, en Sloane Avenue, y la gestión del Óbolo de San Pedro, el fondo que recoge los donativos de los fieles para las obras de caridad del pontífice.



El pasado 1 de octubre, los investigadores del Estado de la Ciudad del Vaticano registraron su propia Secretaría de Estado tras recibir meses antes una serie de denuncias sobre operaciones financieras e inmobiliarias presuntamente irregulares.



Posteriormente fueron suspendidos del empleo algunos funcionarios de la Secretaría de Estado, entre estos Tommaso Di Ruzza, el director de la Autoridad de Información Financiera (AIF), organismo instituido para la lucha contra el blanqueo de capitales.



Pero también el jefe del Departamento de Información y Documentación, Mauro Carlino; los dirigentes de la Secretaría Vincenzo Mauriello y Fabrizio Tirabassi, y una empleada de la administración, Caterina Sansone. La filtración de estos nombres derivó dos semanas después en la dimisión del jefe de seguridad del papa, Domenico Giani, después de dos décadas al servicio de tres pontífices.



En febrero la Fiscalía vaticana requisó documentos y dispositivos electrónicos en las dependencias de un antiguo alto cargo de la Secretaría de Estado, Alberto Perlasca, exjefe de la Oficina Administrativa de la Primera Sección de la Secretaría de Estado. Los hechos se enmarcarían en el período en el que el cardenal Angelo Becciu estuvo en la oficina para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, de la que salió en septiembre de 2018 como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.



El purpurado aseguró el pasado febrero que él no está investigado y negó que se haya gastado dinero del Óbolo con fines especulativos en la compra de ese inmueble. +