Jueves 21 de noviembre de 2024

El Vaticano ante la ONU: 'El riesgo de una guerra nuclear está en su nivel más alto'

  • 27 de septiembre, 2023
  • Nueva York (Naciones Unidas) (AICA)
Mons. Paul Richard Gallagher se pronunció en la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas en Nueva York, en ocasión del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares.
Doná a AICA.org

“Lamentablemente, el riesgo de una guerra nuclear está en su nivel más alto en generaciones, con amenazas desmedidas de uso nuclear, mientras la carrera armamentista continúa sin cesar”, expresó el arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede, en la Reunión de Alto Nivel de la ONU para Conmemorar el Día Internacional de la Eliminación Total de las Armas Nucleares, celebrado ayer, 26 de septiembre, en Nueva York.

“A medida que los Estados desperdician los recursos necesarios para atender supuestas apremiantes preocupaciones de desarrollo de armas nucleares, han abandonado gran parte de la arquitectura del control de armas y del desarme que sustenta la seguridad internacional”, advirtió el representante del Vaticano a la Asamblea. 

Y añadió: “En tal contexto, está claro que los Estados poseedores de armas nucleares están recurriendo cada vez más a la disuasión nuclear, en lugar de cumplir sus obligaciones en virtud del artículo VI del Tratado sobre la No Proliferación Nuclear (TNP)”.

“El mundo debe cambiar de rumbo”, exhortó el arzobispo Gallagher, y recordó que el Papa Francisco insiste en que “el objetivo final de la eliminación total de las armas nucleares se convierte a la vez en un desafío y en un imperativo moral y humanitario”. 

De ahí que, para el representante de la Santa Sede, “el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW, según sus siglas en inglés) proporciona cierta dirección”, por lo que la Santa Sede espera “que la Segunda Reunión de los Estados Partes (2REP) acuerde nuevas medidas para avanzar en la verificación y las obligaciones positivas, basándose en el Plan de Acción de Viena”, y reitera “su esperanza de que, independientemente de sus posiciones sobre el TPAN (Tratado sobre la Proliferación de Armas Nuecleares), los Estados que dependen de la disuasión nuclear contribuyan a estos esfuerzos”.

Monseñor Gallagher sostuvo que los Estados “deben revitalizar otras medidas de desarme nuclear, incluida la adopción de políticas de no ser, cada uno de ellos, el primero en utilizarlas, la reactivación de los procesos bilaterales de control de armas, la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE) y el inicio de negociaciones sobre tratados sobre material fisionable y garantías negativas de seguridad”.

Dirigiéndose al presidente de la Asamblea, el arzobispo concluyó: “Las armas nucleares ofrecen una falsa sensación de seguridad basada en 'una mentalidad de miedo', que corre el riesgo de tener consecuencias humanitarias y ambientales catastróficas. Lograr la eliminación total de las armas nucleares requiere una respuesta colectiva basada en la confianza mutua. La comunidad internacional debe seguir explorando formas de mejorar la seguridad cooperativa con ese fin”.+