Miércoles 24 de abril de 2024

El Papa rezó por la religiosa asesinada en Haití

  • 5 de septiembre, 2016
  • Ciudad del Vaticano
Al finalizar la misa celebrada en la plaza de San Pedro para la canonización de Madre Teresa de Calcuta, antes del rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre pidió rezar por la hermana Isabel Sola Macas, de 51 años, asesinada el 2 de septiembre en Puerto Príncipe, capital de Haití. Al recordar a la religiosa, el Papa se refirió a "cuantos se entregan al servicio de los hermanos en contextos difíciles y riesgosos. Pienso especialmente en tantas religiosas que dan su vida sin reparos".
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Al finalizar la misa celebrada en la plaza de San Pedro para la canonización de Madre Teresa de Calcuta, antes del rezo del Ángelus dominical, el Santo Padre pidió rezar por la hermana Isabel Sola Macas, de 51 años, asesinada el 2 de septiembre en Puerto Príncipe, capital de Haití.

Al recordar a la religiosa, el Papa se refirió a "cuantos se entregan al servicio de los hermanos en contextos difíciles y riesgosos. Pienso especialmente en tantas religiosas que dan su vida sin reparos".

La hermana Isabel Sola Macas, religiosa de la Congregación Jesús-María fue asesinada mientras conducía en las carreteras de Puerto Príncipe. Varias personas dispararon al auto en el que se movilizaba. Aunque todavía se desconoce el motivo del ataque, se cree que podría haber sido un intento de robo.

La religiosa era originaria de Barcelona y trabajaba en Haití desde hacía al menos ocho años con los más pobres y desfavorecidos. Durante el tiempo que vivió en el país sobrevivió al terrible terremoto que tuvo lugar en enero de 2010 que dejó más de 200 mil muertos.

Desde la Congregación de Jesús-María, la superiora general, hermana Mónica Joseph envió un comunicado en el que afirma estar aún "bajo el shock" de la noticia que viven "con gran tristeza y dolor" y en el que piden oraciones por la hermana Isabel, "por su familia y por las hermanas en Haití".

Palabras del papa Francisco antes del ángelus
Queridos hermanos y hermanas,

Mientras que nos preparamos para concluir esta celebración, deseo saludar y dar las gracias a todos los que participaron. Sobre todo a las Misioneras y Misioneros de la Caridad, que son la familia espiritual de Madre Teresa. Su fundadora vele siempre en su camino y les permita ser fieles a Dios, a la Iglesia y a los pobres.

Con gran respeto saludo a las autoridades presentes, en particular a las de los países más unidos a la figura de la nueva santa, como también a las delegaciones oficiales y los numerosos peregrinos venidos de tales países en esta feliz circunstancia. Dios bendiga vuestras naciones.

Y con afecto saludo a todos, queridos voluntarios y operadores de misericordia. Los encomiendo a la protección de Madre Teresa: ella les enseñe a contemplar y adorar cada día a Jesús crucificado para reconocerlo y servirlo en los hermanos necesitados. Pidamos esta gracia también para todos aquellos que están unidos a través de los medios de comunicación, en todas partes del mundo.

En este momento quisiera recordar a los que se desgastan en el servicio a los hermanos en contextos difíciles y arriesgados. Pienso especialmente en muchas religiosas que donan su vida sin reservas. Rezamos en particular por la hermana misionera española, hermana Isabel, que fue asesinada hace dos días en la capital de Haití, un país muy probado, para el que deseo que cesen tales actos de violencia y haya mayor seguridad para todos. Recordamos también a otras hermanas que, recientemente, sufrieron violencia en otros países.

Lo hacemos dirigiéndonos en oración a la Virgen María, Madre y Reina de todos los santos".+