El Papa destaca la importancia del canto y el silencio en la liturgia
- 27 de agosto, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Fue en un mensaje a los participantes de la 74ª Semana Litúrgica Italiana, que se celebra en la ciudad de Módena-Nonantola, en el norte del país europeo.
El Papa Francisco destacó la importancia del canto y el silencio en las celebraciones litúrgicas, en un mensaje dirigido a los participantes de la 74ª Semana Litúrgica Italiana, que se prolonga hasta este jueves 29 en la ciudad de Módena-Nonantola, en el norte de Italia, con el tema "El fruto de los labios que confiesan su nombre".
"La música en la liturgia no es un elemento ornamental, sino parte integrante y necesaria de ella", dice el texto, enviado a través del secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin.
El Papa recomienda cautela con la música sacra, "especialmente en la celebración de la Eucaristía dominical".
Francisco destaca, asimismo, la importancia del silencio en las celebraciones litúrgicas, contrarrestando "el frenesí, el ruido y la charla que socavan la vida cotidiana".
Citando a san Pablo VI -quien señaló que, cuando los fieles cantan, permanecen conectados con la Iglesia y preservan su fe-, el Papa dijo que eso resalta la dimensión comunitaria y espiritual del canto, donde la unión de voces simboliza la unidad de los creyentes y su camino compartido hacia Dios.
El mensaje del pontífice nos invita también a valorar "el silencio sagrado, un gesto elocuente, un tiempo propicio y un espacio fructífero para permanecer en el amor del Señor, cultivar la mirada contemplativa, profundizar la oración del corazón y dejarse transformar por el Espíritu".
El arte de celebrar la liturgia
A diferencia de las oraciones personales, que pueden centrarse en las necesidades individuales, explica además Francisco, la oración litúrgica une a los fieles como un solo cuerpo, permitiéndoles participar en la oración colectiva de la Iglesia. Esta experiencia de unidad, añade, es una piedra angular de la vida cristiana, ya que reúne a los creyentes de todos los tiempos y lugares.
El concepto de ars celebrandi -el "arte de celebrar la liturgia"- ocupa un lugar central en los debates de la semana. El Santo Padre afirma que esto implica no sólo la observancia formal de los rituales, sino una actitud de reverencia y participación, que lleva a la comunidad a una comunión más profunda con Cristo.
Señala asimismo que una celebración litúrgica eficaz garantiza que la gracia transmitida a través de los ritos llegue a la vida de todos los que participan en ella. Este llamamiento se extiende a todos los miembros bautizados de la Iglesia, a quienes se invita a dejar de lado su individualismo y abrazar la identidad compartida de una Iglesia que ora.
"Uniéndonos a la lengua materna de la Iglesia, nos convertimos en un solo cuerpo y una sola voz", añade el texto.
El mensaje se dirige también a los ministerios al servicio de la liturgia, en los que "se manifiesta la diversidad de dones que el Espíritu Santo suscita en la comunidad cristiana".+
