Viernes 19 de abril de 2024

El monasterio de Los Toldos celebró 70 años

  • 8 de mayo, 2018
  • Los Toldos (Buenos Aires)
El obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, presidió el domingo 6 de mayo la celebración por el 70º aniversario de la abadía benedictina Santa María de Los Toldos. Ante la presencia de la comunidad monástica, amigos y vecinos, el obispo agradeció la presencia y labor de los monjes, y consideró que "la alegría y la cordialidad son las dos marcas de fábrica del monasterio".
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En el marco del 70º aniversario de la abadía benedictina Santa María de los Toldos, el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, presidió el domingo 6 de mayo una multitudinaria celebración, que contó con la presencia del abad padre Osvaldo Donnici OSB, la asistencia de la comunidad monástica en pleno, amigos y vecinos del monasterio.

En su homilía, monseñor Torrado Mosconi destacó que en el monasterio ubicado a 18 kilómetros de la ciudad de Los Toldos, "se sintieron acogidas, interpretadas y ayudadas tantísimas personas que acudieron a los monjes con sus crisis, heridas y pecados. Aquí muchos escucharon por vez primera, o volvieron a escuchar, el "Sígueme" del Maestro".

El monasterio brinda un espacio apto para el silencio, la reflexión y la oración tanto para los monjes que lo habitan, como para las personas que desean realizar un retiro espiritual o un lugar de escucha, de aliento y de reencuentro con Dios. "En estas siete décadas cuántas personas se han sentido amadas, es decir: valoradas, comprendidas y confortadas por la hospitalidad, acogida y ayuda de la comunidad de los monjes", destacó.

"¡Se han sentido amados, sobre todo, por la alegría y cordialidad con que fueron recibidos! Alegría y cordialidad: marca de fábrica de este monasterio", enfatizó, y manifestó un sincero reconocimiento por la obra de la comunidad monástica y aseguró que "muy otro sería el ?rostro? de nuestra diócesis sin esos rasgos propios y definidos que le aportaron ?los monjes de Los Toldos?, como cariñosamente los llamamos".
El monasterio de Los Toldos: ayer y hoy

La historia del Monasterio se remonta a la década de 1940, cuando la viuda de Don Cayetano Sánchez Díaz, Doña Marenco Sánchez Díaz, decidió crear una fundación en memoria de su esposo y construyó un edificio donde actualmente funciona el Monasterio.

Entre otras propiedades, Sánchez Díaz había comprado una estancia de 3600 hectáreas (La Ciudadela) que tras la muerte del esposo dividió en 120 chacras y que ofreció a sus peones y también a familias que quisieran adquirirlas. En ese lugar también se construyó una capilla, un aula y un espacio en donde vivieron dos sacerdotes, un polaco y un alemán que vinieron después de la Segunda Guerra Mundial.

En 1945, este centro fue bendecido por el nuncio apostólico, monseñor José Fietta, y se convirtió en un centro misional. Sin embargo, al estar en una zona poco poblada y poco conectada, quedó sin funcionar hasta el año 1948, cuando se fundó el Monasterio Benedictino Santa María de Los Toldos.

Cómo llegaron los benedictinos
Desde 1939 los monjes suizos de Einsiedeln buscaban un lugar para fundar "un monasterio de Suiza", donde se venerara a la Virgen Negra. En 1939 se encomendó a dos monjes de la abadía María de Einsiedeln -los Padres Leopoldo y Policarpo- viajar a la Argentina con la finalidad de buscar un lugar apropiado para fundar un nuevo monasterio. Los dos sacerdotes, buscando un lugar para fundar el monasterio, recorrieron varias localidades en las provincias de Tucumán y San Luis hasta 1947, cuando volvieron sin éxito a Europa. En un viaje que realizó monseñor Fietta a Suiza y en el que se reunió con esos monjes recordó que algunos años atrás había bendecido un lugar que podría ser apto para el monasterio.

Poco después, exactamente el 3 de mayo del 1948, llegaron seis monjes y seis curas y se fundó el Monasterio Benedictino Santa María de Los Toldos. Ellos trajeron como prenda la imagen de la Virgen Negra que un hermano la talló con un tronco de tilo especialmente para este lugar.

En la actualidad
Como complemento de la actividad religiosa y en cumplimiento de la Regla de San Benito: "Ora et labora", los monjes realizan trabajos agrícolas con los que sostienen la vida de la comunidad monástica. Cuentan con un tambo en donde producen dulce de leche y queso, que llevan el sello de la fusión de las recetas de los colonos holandeses y de los monjes suizos que poblaron la zona.

En sus instalaciones disponen de un ala residencial en donde se hospedan los monjes, una escuela agrícola con capacidad para 30 alumnos internos, una casa en donde viven las hermanas benedictinas ubicada en las cercanías del monasterio, una hospedería para personas que quieran realizar retiros espirituales y el "Museo del Indio" en donde se exponen documentos, fotos y objetos, que muestran las costumbres, vestimentas y la historia de los primitivos pobladores de la zona.+

» Texto completo de la homilía