Miércoles 8 de enero de 2025

El catamarqueño Juan Sosa Guzmán profesó los votos franciscanos

  • 7 de enero, 2025
  • Brasil (AICA)
Fue en una ceremonia en la iglesia María Madre de Dios, del Noviciado Internacional en la ciudad de Catalao, en Brasil. También emitieron sus votos otros cuatro novicios.
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Cinco novicios emitieron sus votos simples en la Orden de Frailes Menores, entre ellos el catamarqueño Juan Sosa Guzmán. Fue el 3 de enero en la iglesia María Madre de Dios, del Noviciado Internacional en la ciudad de Catalao, municipio del estado de Goiás, en Brasil.

El joven de 22 años fue alumno del colegio Padre Ramón de la Quintana. Es hijo de Mario Sosa Guzmán y de Gabriela Dre, quien perteneció a la Juventud Franciscana y fue presidenta de la Subcomisión Pro Canonización del beato Mamerto Esquiú. Ambos compartieron emocionados esta ceremonia, en la que también estuvieron presentes sus otros hijos: María Florencia, Mario Gabriel y José Alejandro.

Presidió la misa fray Fernando Aparecido, custodio de la Custodia Franciscana Sagrado Corazón de Jesús de San Pablo y el Triángulo minero; y concelebraron el ministro provincial de la Provincia de la Asunción, fray Emilio Andrada, quien recibió los votos de pobreza, obediencia y castidad de fray Sosa Guzmán; así como otros frailes: Carlos Paz, ministro provincial de la Provincia Santísima Trinidad de Chile; Ronén Espósito StraussFredy VegaArnol AquinoSalvador Vilar Gonzalo Collipal.

Los otros novicios que hicieron sus votos son fray Francisco Mauricio, fray Guilherme Cruz, fray Naedson Marques y fray Rafael Gomes.

"Damos gracias a Dios por estas nuevas vocaciones franciscanas. Pedimos por la perseverancia en el seguimiento de Jesucristo de estos hermanos. Que la Virgen del Valle y el Beato Mamerto Esquiú, les concedan las gracias y bendiciones que necesitan", expresó fray Pablo Reartes, sacerdote franciscano catamarqueño, quien compartió la noticia.

También aseguró que "es una alegría para todos los catamarqueños, ya que un hijo de la Virgen del Valle sigue las huellas y la espiritualidad de San Francisco de Asís y del Beato Mamerto Esquiú, para el bien de la Iglesia y la salvación de las almas".

La Iglesia en Catamarca se une a la alegría de la comunidad franciscana por este regalo en el Año Jubilar, que comienza a transitar con fuerza renovada.+