Miércoles 24 de abril de 2024

Cumbre en el Vaticano por un deporte inclusivo, accesible y que fomente la unión

  • 28 de septiembre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Unas 250 personas de 40 países participarán del congreso sobre el tema que se desarrollará los días 29 y 30 de septiembre en el Aula Nueva del Sínodo en la Santa Sede. Audiencia con el Papa.
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Dos días para reflexionar sobre el “Deporte para todos: cohesionado, accesible y adaptado a cada persona” tendrán lugar los días 29 y 30 de setiembre durante una cumbre internacional en el Aula Nueva del Sínodo del Vaticano. El viernes será el encuentro con el Santo Padre y la firma de la declaración final.

Hasta la fecha, casi 250 personas de 40 países del mundo participarán en esta cumbre, informó el padre Alexandre Awi Mello, secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, durante la presentación del congreso en la Sala de Prensa de la Santa Sede. "Estamos ante un mundo que se mueve por intereses personales y la gente hace las cosas solamente si detrás hay un interés económico y material”, subrayó.

“Uno puede pensar que hablar de deporte es inapropiado o quizás no es el momento adecuado para hacerlo, pero es exactamente el contrario. Con tantas guerras y mucha soledad, el deporte puede ayudar muchísimo. Este tiempo pospandemia es una oportunidad idónea para que el deporte sea instrumento de encuentro, formación, misión y santificación”, afirmó el padre Alexandre.

Uno de los objetivos de la cumbre, según el secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, “es instar al mundo del deporte a adoptar la declaración que presentaremos el viernes, que se centrará en poner la persona al centro del deporte, especialmente discapacitados, migrantes, presos, jóvenes y mujeres”.

Esta cumbre intentará reducir las divisiones entre el deporte profesional y el amateur, “para que no se pierda el sentido del juego, de la amistad y de la gratuidad”.

Por su parte monseñor Melchor Sánchez de Toca y Alamedo, del Dicasterio para la Cultura y la Educación, destacó que inclusión es la palabra clave del congreso: “Antes que todo queremos subrayar que hacer deporte es bueno: así lo confirman las estadísticas y la OMS ha creado un programa llamado “Deporte y Salud” para promover la actividad física. Incluso cuando estudiamos los índices de felicidad de un país, los números muestran que el deporte aumenta la felicidad, el bienestar y la salud”.

“Lo más importante –subrayó el prelado español- además es que el deporte hay que protegerlo. De la misma manera que protegemos nuestros monumentos, nuestro idioma o nuestras tradiciones, el deporte debe ser protegido por todas las amenazas. Para ser saludable, el deporte requiere entornos seguros”.

Asimismo, precisamente porque hay que proteger el deporte, monseñor Melchor remarca que este tiene que estar “al alcance de todos”: “Todos deberían experimentar la emoción del deporte, lo que significa lograr un resultado después de un esfuerzo, lo que significa el trabajo en equipo, lo que significa perder y aceptar una derrota”.

Las tres grandes ideas de la Cumbre serán reflexionar sobre un deporte que sea “cohesionado, accesible y hecho a medida”. Sobre la primera clave, Melchor subraya “eliminar la brecha cada vez mayor entre el deporte de élite y el deporte amateur. El deporte profesional se convierte en un fenómeno cada vez más guiado por la lógica del mercado y menos accesible para todos”.

La segunda idea, accesible: “Se trata de eliminar barreras no arquitectónicas, sino culturales que impiden el acceso al deporte a determinadas categorías de personas. Niñas, ancianos, personas en situación de pobreza y migrantes”. Para la tercera idea, “a medida”, se pide al mundo del deporte “que acceda a esta declaración y que se hagan acciones concretas con un verdadero impacto en el territorio”.

Durante el turno de preguntas, el subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, el sacerdote Melchor Sánchez de Toca y Alameda, aclaró que si el Vaticano participa en unas Olimpiadas será de manera "simbólica" y no "por las medallas".

Al respecto el sacerdote explicó que la relación del Vaticano con el Comité Olímpico Internacional (COI) es "excelente" pero ha matizado que para participar en las Olimpiadas se necesita crear primero un Comité Olímpico del Vaticano para resolver cuestiones importantes relativas a la ciudadanía y la representación. No obstante, ha dejado claro no es "una decisión unilateral".

"Es el COI el que reconoce un comité nacional como olímpico, no es una decisión unilateral", señaló el sacerdote. En todo caso, ha avisado de que si en el futuro el Vaticano participa en las Olimpiadas será con una "función fundamentalmente simbólica". "No se va a competir por las medallas", reiteró.+