Jueves 21 de noviembre de 2024

"Cristianos y musulmanes: compartimos alegrías y tristezas juntos"

  • 8 de abril, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En su mensaje por el mes del Ramadán, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso destaca la importancia de vivir juntos los momentos oscuros pero también los luminosos.
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El Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso difundió un comunicado con motivo del mes del Ramadán, con el título "Cristianos y musulmanes: compartimos alegrías y tristezas juntos", en el que se señala que la pandemia y las consecuencias en la vida de todos deben afrontarse con la certeza de que el amor de Dios abraza a cada persona.

El mensaje para el Ramadán lleva las firmas del presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, y del secretario, monseñor Indunil Kodithuwakku Janakaratne Kankanamalage.

En el texto se destaca la importancia de vivir juntos los momentos oscuros pero también los luminosos, porque "el amor de Dios abraza a cada persona y al universo entero".

“Al celebrar el mes de Ramadán que termina con 'Id al-Fitr, nuestros pensamientos son de gratitud a Dios Todopoderoso que nos ha protegido a todos con Su Providencia”, subraya, y agrega: “Traemos también a los muertos y enfermos en oración con dolor y esperanza”. 

“La pandemia también nos ha llevado a pensar en compartir no sólo los bienes que tenemos a nuestra disposición como ‘aire, agua, vida, alimento, abrigo’ sino también ‘los frutos de los avances en el campo médico y farmacéutico, los resultados de las investigaciones científicas y avances tecnológicos en diferentes campos’”.

Compartir es ante todo estar junto a los necesitados, es un deber especialmente hacia aquellos que se han quedado sin trabajo o tienen problemas económicos precisamente a causa del coronavirus.

El dicasterio vaticano afirmó que “compartir encuentra su motivación más profunda en la conciencia de que todo lo que somos y todo lo que tenemos es un don de Dios y que, en consecuencia, debemos poner nuestros talentos al servicio de todos nuestros hermanos y hermanas, compartiendo con ellos qué tenemos ". 

Entre las alegrías se encuentran también, indica, las fiestas religiosas: "Compartimos su alegría por la celebración de su fiesta sin tener que hacer nuestra la dimensión religiosa de la ocasión celebrada". 

En el dolor, sin embargo, se lee en el mensaje, se necesita la cercanía y la solidaridad de los amigos. En la esperanza de que sigamos compartiendo juntos y en el signo de "la humanidad común y la fraternidad que de ella brota".

Por último, los miembros del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso desean "un Ramadán pacífico y fructífero y una celebración gozosa del 'Id al-Fitr".+